Por Moisés Omar Soto Suárez
CHETUMAL, 7 de marzo.- Ante la presunta profanación de las tumbas y bóvedas en el panteón municipal, el administrador Rubén Hernández Contreras reconoció que hace algunos años las personas se introducían por las noches y causaban daños en el cementerio, pero a la fecha se cuenta con un velador, incluso en sábados y domingos, evitando esa situación irregular, además de aclarar que desde el año de 1992 no hay espacio para propiedades nuevas.
Comentó que existen algunas bóvedas que se han roto o se aprecian restos de los ataúdes, cuya situación es por el paso del tiempo, en donde es responsabilidad de las familias brindarles mantenimiento.
En ese sentido, señaló que se ha exhortado a la ciudadanía que tiene propiedades en el panteón, para apreciar la situación de las lápidas de sus fieles difuntos, por lo que recientemente ya no se han dado casos de profanación de tumbas.
Sin embargo, reconoció que se han dado casos de gente que deja restos de “reliquias” o diversas cuestiones para sus difuntos, como parte de sus creencias, pero se les solicita e invita que no hagan eso, ya que en el bando de policía y buen gobierno esta tipificado como una falta, aunque han sido casos esporádicos.
En cuanto a la capacidad del panteón, dijo que el perteneciente al municipio desde el año 1992 no tiene cupo para nuevas propiedades, por lo que se abrió el panteón Campos del Recuerdo, de ahí que en el panteón municipal sólo cuando se exhuma y es supultado el cuerpo es cuando se puede reutilizar esa bóveda por parte de la misma familia, dejando en claro que ya no hay lugar para construir nada nuevo.