Por Eva Murillo
Mientras los enfermos afiliados al ISSSTE que requieren hospitalización son atendidos en los pasillos, el proyecto de ampliar la clínica o construir una unidad hospitalaria en Cancún, sigue en espera de ser aprobado por las autoridades federales y que liberen los 250 millones de pesos que contemplan de inversión.
Debido a la falta de capacidad hospitalaria en la clínica-hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Cancún, las bancas y las sillas de ruedas sirven como “camillas” para mantener en observación médica a los pacientes que deben permanecer internados.
Los cuartos son insuficientes, por lo que los pasillos también son habilitados para tener a los enfermos, poniendo en riesgo aún más su salud por el contagio de enfermedades nosocomiales.
A pesar de eso, el proyecto de ampliación de la clínica o construcción de un hospital sigue en espera de ser analizado y aprobado para que el gobierno a través de la Secretaría de Hacienda libere el recurso.
Joaquín Calderón Martínez, director de la institución de salud, explicó que “estamos en espera, se hizo como proyecto y envió a México, tiene un proceso, se pasa al Congreso de la Unión para su autorización y Hacienda libera el recurso”.
Informó que no hay fecha para que la etapa de revisión concluya, pero la propuesta consiste en habilitar la antigua tienda del ISSSTE, ubicada a un costado de la clínica, como hospital.
El monto solicitado para concretar el proyecto es de 250 millones de pesos, pero ignora si serán o no autorizados.
Recordó que la otra opción era ampliar la parte hospitalaria y pasar las oficinas a la antigua tienda, pero aunque esta medida sería menos costosa, quedó descartada y el proyecto actual es habilitar la construcción como hospital.
La zona de hospitalización contempla 11 camas y el área para una unidad de cuidados intensivos neonatal y también para adultos.
El presupuesto para la operación de la clínica que dieron este año las autoridades de salud fue de 10 millones de pesos, el cual, se invierte en el pago de servicios subrogados, como la hemodiálisis de 42 pacientes, entre otros.