Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 10 de abril.- En el ejido Kilómetro Cincuenta se ha detectado la tala clandestina de recursos forestales pero no se ha ubicado a las personas que la practican, dio a conocer el presidente del consejo de vigilancia del núcleo agrario, Agripino Escamilla Medina.
Indicó que esos talamontes se han dedicado a cortar árboles como el granadillo, el chakté viga y el cedro, pero este último es muy poco, porque en el núcleo agrario hay pocos árboles de esa especie.
Comentó, durante un encuentro con este medio informativo, que los árboles antes citados tienen buen precio en la región que fácil puede obtener de 40 a 45 mil pesos por cortar tres árboles de las especies ya citadas.
Manifestó que el ejido Kilómetro Cincuenta colinda con otros núcleos agrarios como Polyuc y San Antonio, pero hizo ver que con esos ejidos se tiene muy buena amistad y, por tanto, no se ha detectado que por ahí entre gente a cortar madera.
La franja del ejido Kilómetro Cincuenta donde entran a cortar madera es una zona de reserva y, por lo mismo, en ese lugar mantienen letreros que prohíben el corte de madera y la caza furtiva.
Agripino Escamilla Medina refirió que la actual directiva del ejido no ha visto ni está enterada que se practique la cacería furtiva en la zona de reserva, aunque en otros periodos se había visto gente cazando en esa zona.
Para la autoridad, si el día de hoy se llegara a detectar que una persona está cortando árboles en la zona de reserva o practicando la casa furtiva, se le puede sancionar, incluso, hasta perder sus derechos ejidales, expuso.
La directiva del ejido, según confió el presidente del consejo de vigilancia, mantiene recorridos permanentes por la zona de reserva para evitar que gente externa al ejido entre a cortar madera o a realizar caza en dicha zona.