Quintana Roo

Domingo de Ramos marcó inicio de Semana Santa

Por Ovidio López

ISLA MUJERES, 14 de abril.- Inició la festividad cristiana de la Semana Santa con el Domingo de Ramos, entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamó como el Mesías, hace más 2 mil años. Aquí, se representó eso como cada año.

El párroco Raúl Sánchez Alonso encabezó el evento celebrado en la explanada de la parroquia de la Inmaculada Concepción; en cada capilla ofició la misa para que los creyentes inicien una verdadera reflexión que significa la representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Wenceslao Trejo Martínez, representará nuevamente a Jesús, refirió varios paisajes bíblicos con sus discípulos (en la explanada), habló de la importancia de “servir al prójimo” sin condiciones; de María Magdalena que lo absolvió de sus pecados con la famosa frase: “El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra (en contra de ella)”.

Con la bendición de las palmas inició la representación del Domingo de Ramos y culminará el siguiente domingo 20 con la resurrección de Jesús, son varias docenas de actores que representarán, especialmente la crucifixión del próximo viernes, con miles de testigos, desde la capilla del Sagrado Corazón de Jesús y de la capilla La Guadalupe para un derrotero de dos kilómetros hasta la parroquia.

Se trata de la 27ª celebración de la viacrucis en Isla Mujeres. En esta ocasión, se dedicará a “pedir por la paz de nuestra Isla Mujeres, del estado de Quintana Roo y país, por ese motivo invitamos a toda la comunidad a participar”, dijo el comité organizador.

Se enlistó a 36 actores, sobresale María, madre de Jesús, que lo representará Gilda Eugenia Ku. Ya tiene tres semanas que ensayan cada uno sus papeles para el viacrucis.

El padre Raúl Sánchez Alonso acompañó a la delegación de actores del pasaje de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, desde el malecón Rueda Medina hasta la parroquia de la Inmaculada Concepción.

 

Pasajes bíblicos  

Con el Domingo de Ramos se simboliza la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, en medio de una multitud que lo aclamó como el Mesías; en cada parroquia y capillas del mundo católico se realizan las ceremonias de la bendición de las palmas, la procesión, la misa y la lectura del relato de la Pasión durante la Eucaristía.

Además, se entrecruzan las dos tradiciones litúrgicas que han dado origen a esta celebración: la de Jerusalén y la de Roma. En la tradición litúrgica de Jerusalén se recuerda el gesto profético de Jesús, siendo aclamado al ingresar como Rey de Paz y el Mesías y después condenado para el cumplimiento de las profecías.

El Evangelio de San Mateo narra que la gente alfombraba el camino por el que pasaría Cristo y gritaba: “Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en lo alto”.

Los fieles que participan en la procesión, tradición que data del siglo IV en Jerusalén, deben llevar en las manos ramos de palma, olivos u otros árboles, y entonar cantos adecuados. Los sacerdotes y los ministros, llevan también ramos y deben marchar delante del pueblo.

La bendición de los ramos y de las palmas tiene lugar antes de la procesión. También se debe instruir a los fieles cristianos a que conserven en sus casas, junto a las cruces o cuadros religiosos, los ramos bendecidos como recuerdo de la victoria pascual del Señor Jesús.

La segunda tradición litúrgica es la de Roma, la cual nos invita a entrar conscientemente en la Semana Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de Cristo, anticipando la proclamación del misterio en el Evangelio de Mateo (26:14-27:66).