Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 28 de abril.- Un hombre ebrio que circulaba a bordo de su motocicleta, resultó severamente lesionado al derraparse en la carretera estatal Señor-Tixcacal Guardia, por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital General para su atención médica por los paramédicos de la Cruz Roja. Mientras que en la comunidad de Laguna Kaná, padre e hijo le liaron a golpes, machetazos y pedradas, resultando seriamente lesionados, pero aún así se negaron a que los llevaran al nosocomio.
Los hechos se registraron en las primeras horas del día de hoy domingo, en la carretera estatal Señor-Tixcacal Guardia, donde se registró un accidente en el que se vio involucrado un motociclista que había salido de la comunidad de Tixcacal Guardia.
En esta localidad, actualmente se lleva a cabo la tradicional fiesta, donde el sujeto ingirió bebidas embriagantes y de regreso a Señor, perdió el equilibrio, por lo que se derrapó y resultó seriamente lesionado.
En el lugar hicieron acto de presencia elementos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito destacamentados en el poblado de Señor, quienes tomaron conocimiento de los hechos. También llegaron los paramédicos de la Cruz Roja, los cuales procedieron a brindarle los primeros auxilios al lesionado.
La moto accidentada se trata de una Italika, negra con verde, con matrícula RCT2D, de Quintana Roo, la cual era maniobrada por Héctor Manuel B. F., originario de la comunidad de Yaxley.
Riña entre padre e hijo.
Mientras que en la comunidad de Laguna Kaná, se registró una riña entre padre e hijo, resultando seriamente lesionados con arma blanca y piedras; a pesar de que presentaban heridas de consideración se negaron a ser trasladados al Hospital General para su atención médica.
Los rijosos se encontraban bajo los efectos del alcohol, y con el calor de las copas salió a relucir una vieja deuda de dinero por parte de ambos y se liaron a golpes, machetazos y pedradas.
El padre resultó con una herida en la cabeza de aproximadamente siete centímetros, y una posible fractura en el tobillo, provocado por una pedrada. Mientras que el hijo tenía una herida cortante en la mano izquierda de aproximadamente 13 centímetros.
A pesar de las heridas que presentaban ambos sujetos, se negaron a ser trasladados al Hospital General, retirándose del lugar para ingresar a sus respectivas viviendas.