Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 29 de abril.- Mientras ha marcado su gestión por simular en las redes sociales que es cercano al personal de la comuna, barrenderos municipales critican al alcalde Otoniel Segovia, el cual ni los voltea a ver.
Y es que al asumir la presidencia municipal de OPB, Segovia Martínez ha mostrado una clara intención de mantener una simulación de gobierno en la página oficial del ayuntamiento, que muestra una realidad totalmente diferente a la que se vive en el municipio de la capital.
Uno de los trabajos más importantes para una ciudad es el de los barrenderos, oficio poco reconocido pero que requiere de esfuerzo, dedicación y amor por la ciudad; sin embargo, para el alcalde Otoniel Segovia es más importante sacarse fotos que atender las necesidades de las áreas operativas del gobierno municipal.
Los barrenderos lamentan que hasta el momento no ha habido acercamiento alguno del alcalde hacia ellos, muestra de que ser un presidente municipal cercano a la clase trabajadora es una farsa promovida por Segovia Martínez en las redes sociales.
Cabe recordar que desde que Segovia Martínez asumió el cargo los resultados son prácticamente nulos en la capital del estado y se mantienen las deficiencias en los servicios básicos.
De hecho, la pasividad ante los problemas que enfrenta la comuna ha sido una característica de Segovia Martínez, que parece no tener el control del ayuntamiento y se dedica a presidir eventos, a realizar diversas acciones propias de su encargo, pero sin cumplir con atender los principales problemas como la recolección de basura, la carencia de transporte urbano, el incremento de baches, entre otros.
Aun cuando en el discurso el Morena ha criticado a los gobernantes que se han servido de los recursos públicos, caracterizándose por el culto a la frivolidad, Otoniel Segovia ha tenido una gestión de “fotografía”.
Como si se tratara de una campaña política, cientos de fotos acompañan cada día sus actividades, las cuales se ofrecen a la sociedad como avances, cuando la realidad es totalmente opuesta y el gabinete municipal ha mostrado su incapacidad para generar resultados.
El edil capitalino se ha manifestado como transparente; sin embargo, existe total opacidad en el manejo de las finanzas, al permanecer registrado con un ingreso quincenal de 6 mil pesos, además de que ocultó la onerosa renta de una camioneta de lujo que tuvo por dos semanas sin justificación alguna, mintiendo públicamente.
En resumen, la ciudadanía sólo ha visto cambios negativos en el desempeño del gobierno municipal, mientras se mantienen los grandes rezagos y precariedad en los servicios públicos básicos.