Por José Ramos
BACALAR, 19 de mayo.- El presidente municipal de Bacalar, Alexander Zetina Aguiluz, mantiene en total descuido la imagen de la Costera de Bacalar, la cual se puede apreciar repetidamente con acumulación de basura y con su cinta asfáltica plagada de baches.
El Pueblo Mágico está lejos de sus mejores tiempos, pues el deterioro en la infraestructura urbana es evidente en diversos espacios al aire libre.
En la Avenida 1, mejor conocida como la Costera, se encuentran establecidos la mayor parte de los hoteles y restaurantes de Bacalar, por lo que la concurrencia de visitantes nacionales y extranjeros es alta.
Sin embargo, muchos de los turistas se están llevando una mala impresión del Pueblo Mágico, el cual por momentos luce descuidado y lejos de ser uno de los polos turísticos más importantes de la zona sur de Quintana Roo.
Lo anterior por que en cada negocio se pueden ver acumuladas las bolsas con basura que no han sido recolectadas por Servicios Públicos Municipales.
A lo anterior se le suman los cientos de baches que alberga la Costera de Bacalar, los cuales no han sido atendidos, a pesar de ser una de las demandas más recurrentes de los empresarios y prestadores de servicios del lugar.
Diversas zonas de la mencionada avenida se encuentran intransitables ante el aumento de los baches y la falta de mantenimiento a la cinta asfáltica. Hay zonas que se han convertido prácticamente en caminos para “campo traviesa”, pues la calle se ha convertido en terracería.
Lo anterior ante un gobierno municipal descuidado y que no ha implementado ningún programa de rescate al corredor de Bacalar desde hace varios años. Del mismo modo, diversos espacios públicos en la Costera de Bacalar se encuentran en total abandono por parte del ayuntamiento que preside Alexander Zetina.
En las inmediaciones del Fuerte de San Felipe, una pequeña área de descanso para turistas y habitantes se encuentra con evidente descuido, a pesar de ser una de las zonas más concurridas del destino.
El mobiliario de madera que se encuentra instalado como bancas y mesas de madera lucen inservibles, dando una pésima imagen a los turistas nacionales y extranjeros. Aunque dicho mobiliario se construyó con recursos estatales, el gobierno municipal se ha desentendido de las tareas de mantenimiento y reparación.
Hasta esta semana, las mesas se han ido desarmando, mientras las bancas se encuentran a punto de colapsar por el uso y el paso del tiempo.