Quintana Roo

Derroche con cargo al erario

De la Redacción

CHETUMAL, 20 de mayo.- Mientras continúa la crisis de servicios en la capital, el alcalde Otoniel Segovia Martínez sigue mostrando el derroche y que no escatima en su comodidad, pues viajó a Mérida, Yucatán, con el supuesto objetivo de sostener reuniones con empresarios relacionados con el tema de la basura.

Para su viaje rentó camionetas de lujo, se hospedó en el hotel Hyatt Regency, llevó un séquito de funcionarios e invitó al Cabildo; sin embargo, la mayoría los concejales no lo acompañó. Quienes viajaron principalmente fueron los regidores que han sido “comparsa” de Segovia Martínez, entre ellos su yerno José Luis Murrieta Bautista y la concejal Martha Bella Reyes, además de otros colaboradores como la directora de Relaciones Públicas, Vanessa San Román, choferes, y uno de sus asesores.

Los representantes del gobierno othonense visitaron esta tarde una planta de tratamiento de residuos sólidos en Mérida, que es el mismo corporativo que tiene la concesión en Cancún.

Para el traslado se rentaron dos unidades tipo Suburban y se tuvo conocimiento que arribaron al hotel Hyatt Regency, conocido por su lujo, que implica tarifas elevadas que contrastan con el discurso de austeridad.

Lo grave del asunto es que por un lado el gobierno del estado, mediante la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente, ha manifestado que existen avances para la instalación de la empresa concesionaria Intrasiso, mientras que por otro el gobierno de Otoniel Segovia busca una nueva empresa para entregarle la disposición final de los residuos sólidos urbanos.

Además, es necesario mencionar que las decisiones de Segovia Martínez han sido las peores, en el sentido que actualmente a pesar de serios incumplimientos se mantiene contratada la empresa de Veracruz, Amex Eco Solutions.

Entonces, Segovia Martínez quiere amarrar compromisos con otra empresa, cuando hasta el momento no está definida la situación jurídica con Intrasiso, que tiene legalmente la concesión, ratificada en su momento por un juez.

Algunos regidores decidieron no seguir al presidente municipal en este viaje, pues en reuniones con empresas interesadas, Otoniel Segovia no ha informado a los integrantes del Cabildo sobre los términos y condiciones de las propuestas.

En resumen, el presidente municipal mantiene su obsesión por demostrar lujo y derroche, cuando la realidad es que en el gobierno municipal hay trabajadores que no les han pagado sus compensaciones desde hace dos meses. Entonces, tienen un alcalde que se muestra como “nuevo rico” ante una ciudad con servicios inoperantes y unos empleados municipales con ingresos de “hambre”.

Lamentablemente, el presupuesto se va en asesores que son auténticos aviadores, pues en nada corrigen al alcalde, sino también son comparsa de las pésimas decisiones que han afectado la imagen del gobierno municipal.