De la Redacción
CHETUMAL, 28 de mayo.- En un acto de tráfico de influencias, el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez le otorgó permisos al regidor Sergio Zapata Vales para que pueda desarrollar proyectos que administraciones municipales pasadas le negaron la anuencia.
La acción la realizó el presidente en favor de otro miembro del Cabildo, pero el documento fue expedido de manera que presenta fecha anterior a que Sergio Zapata tomará posesión como suplente del regidor con licencia Manuel Valencia Cardín.
En contraparte, el regidor suplente tenía la tarea de sumar votos en favor del interés del presidente municipal, para remover en sesión de Cabildo del pasado 27 de mayo a los titulares de la Secretaría General, Contraloría y Tesorería. Esto con la finalidad de que Segovia Martínez pudiera colocar a su personal cercano en dichos cargos, lo cual no puede hacer sin la aprobación de la mayoría del Cabildo. No obstante, no logró su cometido.
Sergio Zapata ha demandado a diversos funcionarios y exfuncionarios municipales mediante su empresa Madte SA de CV, al impedir desarrollar obras para introducir sus servicios de agua purificada doméstica.
De hecho, mantenía un enfrentamiento contra funcionarios actuales por el mismo asunto, hasta que pactó con el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez, durante la semana pasada en la ciudad de Mérida.
De tal manera, a su regreso el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez, fuera de sus facultades, le expidió un documento con fecha de 6 de mayo, manifestando que no existe impedimento para que realice la inversión y obras de acuerdo a la concesión para el aprovechamiento de aguas nacionales.
Y se comprometió a otorgarle otras tres anuencias, en sesión de Cabildo en la que debía atacar las posiciones que le interesan y proponer que sean destituidos de sus cargos, Alejandro Rivera Romero, Raúl Santana y Manuel Zapata.
Para ello, el también dirigente municipal del PT, partido que está aliado al Morena, durante la noche del 26 de mayo llamó de manera amenazadora a integrantes del Cabildo ofreciéndoles, incluso, recursos económicos para que lo apoyen, pero de lo contrario dijo que los exhibiría públicamente en la sesión.
Al día siguiente, confiado en que Sergio Zapata cumpliría a cabalidad el trato, Otoniel Segovia le otorgó los permisos restantes, por lo que el regidor había logrado su objetivo tan sólo a diez días de asumir el cargo.
No obstante, Otoniel Segovia no pudo colocar en la Tesorería a Álvaro Avelino Canché y en la Secretaria General a Luis Gamero Barranco, ni tampoco destituir al contralor para poner a una persona a modo.
Esto porque la mayoría de concejales no accedieron a las presiones, amenazas y sobornos que pretendía hacer el presidente municipal mediante el regidor Sergio Zapata.
No obstante, Sergio Zapata denunció ante la Contraloría Municipal al secretario general, Alejandro Rivera Romero, por no haberlo notificado en tiempo para que asumiera el cargo como suplente de regidor y anticipó que también procederá ante el Congreso del Estado.
De igual manera, dijo tener pruebas contra el director de Desarrollo Urbano y Contralor municipal, de una supuesta extorsión; sin embargo, la prueba aportada no pudo ser presentada ante el Cabildo, porque no tiene audio de calidad y comprende un video fechado en 2017, cuando los señalados no tenían cargos públicos dentro del gobierno de Othón P. Blanco.