Quintana Roo

Corrientes marinas favorecen las playas

Por Yolanda Gutiérrez

Tras unos días en los que la mayor parte de las playas sufrieron los efectos del sargazo, el cambio de las condiciones marinas propició que balnearios como Gaviota Azul, Chac-Mool, Marlín y Delfines, que generalmente están invadidos por las macroalgas, presentasen un aspecto casi despejado.

Por el momento y, pese a los oscuros pronósticos, las playas públicas de la Zona Hotelera no se comparan ni mucho menos con las de Puerto Morelos, Akumal o Cozumel, donde las algas arriban en cantidades descomunales, ante la inquietud del sector turístico y frustración de los visitantes, especialmente, pues cuando compraron su paquete les ofrecieron playas limpias.

A excepción de Coral que, pese a los esfuerzos, refleja una imagen sucia, con enormes manchas de sargazo en las orillas de engañoso aspecto sólido pero que al pisarlas se hunden los pies hasta los tobillos, el resto de los balnearios públicos se encontraban el miércoles casi sin macroalgas, gracias al personal del ayuntamiento que, desde temprana hora, se dedica a rastrillar la densa hierba de las orillas y acumularla en montones a lo largo de la costa.

Los trabajadores del municipio se merecen un reconocimiento por su ardua labor, en virtud que laboran bajo el inclemente sol y se arriesgan a sufrir infecciones en la piel a causa de las algas tóxicas que se mezclan con las hierbas inofensivas, sin contar con la probabilidad de contraer hongos por tantas horas al día con sus pies expuestos a la humedad, pero ni aun con estos inconvenientes cejan en su empeño, conscientes que en sus manos está la buena imagen de nuestras playas.

Tras llevar a cabo un recorrido por algunos balnearios públicos de nuestro destino, se pudo constatar la escasa presencia de bañistas nacionales y extranjeros, especialmente en Gaviota Azul, una de las playas en la que por lo general se concentra un mayor número de turistas.

Según expresaron prestadores de servicios que laboran en los clubes de playa del balneario, la demanda ha disminuido de manera drástica y es durante los fines de semana cuando se observa un movimiento mayor, gracias en buena parte a la gente de la localidad que acude a disfrutar de unas horas al aire libre.

A lo largo de toda la línea costera se apreciaba una hilera de sargazo que en algunos puntos formaba pequeños montones, entre los que se pudo encontrar diferentes tipos de basura, destacando restos de bolsas de nailon y latas de aluminio.