Quintana Roo

Por Karina Carrión

 

COZUMEL, 23 de junio.- Infantes fueron llamados a preservar la palabra de Dios luego de que recibieron el “cuerpo de Cristo” a través de la eucaristía en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, como parte de la conclusión de su catequesis, mientras que los padres y padrinos fueron instados a preservar la fe, los principios y los valores en las nuevas generaciones.

Como parte de la conclusión del ciclo religioso 2018-2019, jóvenes de la iglesia católica Nuestra Señora de Guadalupe completaron su formación de catequesis para recibir la eucaristía durante este fin de semana para iniciar su periodo vacacional.

De tal manera, que en un ambiente de felicidad y paz; niños y niñas de diversas edades portaban vestimentas de color blanco, símbolo de la pureza y amor de ellos hacia Dios, lo que permitió que los adolescentes que acompañados de sus padres y padrinos escucharan el sermón del párroco Juan José Soto Castro, encargado de la parroquia.

En su intervención, destacó que “La ingenuidad de los niños se desbordó esta mañana porque la inocencia y fe de los pequeños se contagia a los adultos que no debemos de olvidar la importancia de mantener siempre esa luz encendida para acercarnos a Dios. Sobre todo para los que serán a partir de este momento los padrinos responsables”, dijo.

En el mismo sentido, recordó que “Dios te ama mucho, por eso no debemos de olvidar esta primera frase porque como parte de ese amor, se debe de mantener una buena relación con Cristo para hablar con él a través de la reflexión y la oración que nos llevará después a la comunión como parte de ese compromiso que debe de nacer del corazón de cada uno”, señaló.

Cabe hacer mención, que este fin de semana, 80 infantes escucharon con atención el llamado para que acudan cada fin de semana a la misa dominical para confesarse después de reflexionar en alguna charla con Cristo, según expresó el sacerdote.

Al encender la luz de las velas, los padrinos entregaron ésta a los pequeños, pero después de una oración en la que ambas partes se comprometen a preservar la palabra de Dios en su vida diaria, así como de mantenerla con la preservación de los valores y los principios que deberán de cuidar e impulsa en los jóvenes, además de que se realizó la bendición de los objetos religiosos como los escapularios, los rosarios y la Biblia, misma que deberán de estudiar después de recibir el cuerpo de Cristo a través de la eucaristía.