Por Karina Carrión
COZUMEL, 2 de junio.- Además de los tres establecimientos que fueron clausurados el pasado viernes, este fin de semana se sumó un negocio más en la zona oriental, debido a que realizaba la práctica de bebidas embriagantes sin acompañamiento de alimentos, lo que estaba prohibido debido a la Ley Seca implementada por la jornada electoral que se llevó a cabo.
Al menos así lo refirió Gerardo Selva Romero, titular del Departamento de Verificación y Ordenamiento Comercial, quien recordó que tal y como dio a conocer en este rotativo, ya se había clausurado tres negocios por incumplir con las disposiciones de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) de Quintana Roo, respecto a la Ley Seca para respetarse en toda la entidad el día sábado primero y domingo dos de junio.
Explicó que a pesar de las especificaciones que se emitieron a los propietarios de los establecimientos, respecto a que las zonas turísticas podían ofertar bebidas alcohólicas siempre y cuando contaran con sus permisos y en el caso de la compra de bebidas embriagantes, éstas tenían que estar acompañadas de alimentos, se detectó que varios negocios omitieron dicha observación y estuvieron vendiendo en diversos puntos.
Al menos la noche del viernes se procedió a la clausura de tres establecimientos; la Cagua María, El Palomar y el No Name Bar, los tres negocios ubicados en locales sobre la Rafael E. Melgar, pero a pesar de que tenían clientes extranjeros, éstos no tenían alimentos en las comandas de venta, lo que derivó en que se procediera a la clausura de los negocios.
Misma situación que se repitió la tarde del sábado cuando inspectores de Sefiplan local recibieron el reporte del establecimiento ubicado en la zona oriental, específicamente en la playa de San Martín, donde se cuenta con un restaurante bar con el mismo nombre, por lo que se procedió a corroborar que a la orilla de la carretera estaba abierto un pequeño bar, tipo barra, en el cual no se expedía ningún tipo de alimento o platillo, salvo bebidas alcohólicas y demás, por lo que se procedió a efectuar la clausura correspondiente.
Cabe hacer mención que el entrevistado aclaró que la sanción o multa podría variar entre los 10 mil a 20 mil pesos, dependiendo de la situación fiscal de cada establecimiento, lo que deberá de corroborarse en el transcurso de la semana por parte de los propietarios o encargados fiscales quienes recibieron las notificaciones correspondientes, concluyó.