Quintana Roo

De la Redacción

CHETUMAL, 23 de julio.- Más de 25 personas en rehabilitación quedaron desamparadas ante la decisión del presidente municipal Otoniel Segovia Martínez y de Emanuel Magaña Cirerol, director de Fiscalización del ayuntamiento, al arremeter personalmente contra un centro de rehabilitación reconocido a nivel peninsular clausurándolo.

Mientras a la misma hora, bares como La Jarochita, ubicado entre casas habitación mantenían la música y sus puertas abiertas en la colonia David Gustavo Gutiérrez Ruiz.

El lugar carece de licencia de funcionamiento, ya que el mismo alcalde se los negó, argumentando que es una casa habitación, la negativa fue durante una reunión convocada por el alcalde a altas horas de la noche en el Palacio Municipal.

Energúmenos y voraces han resultado el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez y Emanuel Magaña Cirerol, director de Fiscalización del ayuntamiento, quienes arremeten contra un centro de rehabilitación y permanecen complacientes con los giros negros que históricamente han aportado a funcionarios dádivas personales.

Esta tarde fueron utilizadas cuatro direcciones del Ayuntamiento de Othón P. Blanco para acosar, presionar y finalmente clausurar un centro de rehabilitación, con el cual el presidente municipal se ha mostrado tajante. Como emisarios de la maldad y las adicciones, arribaron Emanuel Magaña Cirerol, director de Fiscalización, acompañado de María Fernanda Aguilar, directora de Salud; Eusebio Rosado Sosa, director de Protección Civil, así como policías preventivos municipales, quienes dejaron que los trabajadores de la comuna hicieran el trabajo sucio, mientras permanecían a un costado del predio tratando de esconderse.

Los funcionarios inicialmente quisieron engañar a los directivos del lugar, ubicado en la calle Flores Magón casi esquina con Bugambilias, diciéndoles que se trataba de una orden de desalojo, lo cual es falso e ilegal; sin embargo, los encargados del centro llamaron a su abogado, quien les explicó que únicamente podrían clausurar, por lo que Magaña Cirerol vio acotado su siniestro actuar.

Cabe señalar que el centro de rehabilitación tiene 25 personas ingresadas, mismas que todos los días tienen asesoría psicológica, psiquiátrica, actividades relacionadas a su superación. Es necesario mencionar que vecinos del lugar se acercaron a este medio informativo solicitando la intervención y el apoyo del gobernador del estado Carlos Joaquín González para mantener abierto el lugar, pues dijeron ser testigos del excelente comportamiento de los internos y la amabilidad con la que se dirigen hacia los habitantes de las cercanías.

Finalmente, los encargados señalaron que desde hace tres meses han permanecido bajo el acoso, cuando fueron citados por el propio presidente municipal Otoniel Segovia y Emanuel Magaña Cirerol, director de Fiscalización, a las 10:00 de la noche en las oficinas de Fiscalización, donde trataron de exponer su labor; sin embargo, recibieron un rotundo rechazo del edil capitalino Segovia Martínez.

Debido a lo anterior, no se descarta que Magaña Cirerol haya recibido la encomienda de atormentar siniestramente a los ciudadanos encargados de esta noble labor, con el fin de enviar y mantener a los jóvenes othonenses en las garras de las adicciones.