Quintana Roo

Bañistas encantados con las playas limpias

De la Redacción

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 27 de julio.- El paso de la onda tropical número 21 y 22, por el Caribe, ha dejado las playas libres del sargazo y es el caso de casi toda la Riviera Maya, que ha beneficiado a los prestadores de servicios turísticos, quienes lograron tener un repunte en sus actividades durante el fin de semana, al menos así lo reportaron los entrevistados, quienes aseguraron que se encuentran por arriba del 60 por ciento, sobre todo los clubes y bares de playa, quienes ya tenían mucho tiempo que no sentían un beneficio como este.

En este sentido, la embestida del mal tiempo, el recale del sargazo son dos factores que han impactado la economía de los prestadores de servicios turísticos; sin embargo, el paso de la onda tropical número 21 y 22, le dieron una ligera limpieza a las playas de la Riviera Maya, beneficiando a los prestadores de servicios turísticos, por lo que las playas lucieron limpias y abarrotadas de bañistas, quienes salieron a disfrutar un día soleado y de los blancos arenales.

Los meseros de los bares y clubes de playa, dijeron que hace tiempo que las playas no se veían abarrotadas por lo que están aprovechando la llegada de los turistas nacionales y americanos quienes arribaron para pasar las vacaciones de verano en este polo vacacional de clase mundial, “estamos entre un 60 y 65 por ciento, en su mayoría son del centro y norte del país que nos visitan, pero también son bienvenidos, y quienes nos dan un aliviane son los americanos que ya empezaron a llegar”, dijo uno de los entrevistados.

Señalaron que “las playas están limpias y es lo que anima a los turistas a venir a remojarse o darse un chapuzón, porque aunque muchas veces hay vacacionistas no se animan a llegar a la Zona Federal Marítimo Terrestre  por el molesto sargazo, prefiriendo quedarse en sus centros de hospedajes o en la Quinta Avenida, pero hoy sí estamos aprovechando esta racha para poder llevar algo a casa”, coincidieron los entrevistados, quienes apenas podían platicar ya que andaban corriendo de un lado para otro llevando los servicios de bebidas a los turistas.