Quintana Roo

De la Redacción

 

La detención de José Isidro S. C., solo refleja una parte de la extensa red de explotación sexual a mujeres de distintas nacionalidades, que ha operado en Cancún desde hace varios años.

La última redada en un giro negro propiedad del líder de la CTM, fue en la Zona Hotelera de Cancún, en donde fueron aseguradas 51 mujeres de distintas nacionalidades; detención que derivó en la investigación en la que se obtuvo la orden de aprehensión contra el líder sindical.

Desde hace años, el estado de Quintana Roo fue ubicado dentro de los destinos utilizados por los grupos de delincuencia organizada, para cometer el delito de tratra de personas, con fines de explotación sexual.

Cancún y Playa del Carmen, han sido consideradas como las principales ciudades de la entidad, en donde se tienen altos índices de la comisión de este delito.

Una de las rutas que utilizan las redes de trata de personas dentro del país, comprenden  Cancún-Campeche-Veracruz, Tampico y concluye en Matamoros, Tamaulipas.

Desde Chetumal, se tiene ubicado el lugar de ingreso entre la frontera de Belice y México y punto de llegada de personas del Caribe y Centroamérica, a Cancún, lugar clave para el turismo nacional e internacional y con gran demanda de servicios sexuales.

Pero las rutas no se limitan a territorio nacional, pues en Cancún hay una gran cantidad de mujeres que son traídas desde otros países, para ser prostituidas en bares o casas de masaje incluso en la Zona Hotelera.

Venezolanas, argentinas, rumanas, rusas, colombianas, cubanas, entre otras nacionalidades; son las preferidas por los grupos delictivos para prostituir en Cancún y Playa del Carmen.

Varias “redadas” han sido realizadas en bares y giros negros de la ciudad, en donde se han encontrado bailarinas y meseras extranjeras, que ingresan al país muchas veces de manera ilegal; sin que haya repercusiones para los tratantes de personas, salvo algunas excepciones.

En el 2017, más de 30 mujeres de nacionalidad venezolana y colombiana, fueron aseguradas en dos bares ubicados en la Plaza de Toros y en la Supermanzana 64, en donde solo una persona fue detenida y puesta a disposición de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) perteneciente a la entonces Procuraduría General de la República (PGR).

En esa ocasión, se pudo averiguar que las mujeres fueron traídas con la promesa de un trabajo digno, pero al llegar, les quitaron sus pasaportes y formas migratorias, obligándolas a prostituirse en los giros negros.

En marzo de este año, otro giro negro propiedad de José Isidro S. C. fue cateado en la Zona Hotelera en Cancún, en donde fueron aseguradas 25 mujeres venezolanas, 19 colombianas, dos chilenas, una argentina, una peruana y tres mujeres de nacionalidad cubana.

Además, fueron detenidos el gerente del lugar, el capitán de meseros y dos asistentes de camerinos de las bailarinas.

Fue de esta detención, de donde se derivó una investigación que llevó a la Fiscalía General de la República (FGR), a armar un caso en contra del propietario del bar, logrando obtener de un juez federal una orden de aprehensión por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual.

La orden se cumplió el jueves y el viernes por la tarde, José Isidro S. C. fue ingresado al Cereso de esta ciudad, en donde espera que el juez determine su situación jurídica.