Quintana Roo

Por Ovidio López

ISLA MUJERES, 29 de julio.- Personal de la empresa concesionaria de agua potable en Isla Mujeres procedió a retirar este lunes tubo de seis pulgadas en un tramo de medio kilómetro, el cual estaba lleno de sarro por eso se complicaba la distribución en la parte sur del líquido.

Esa red tiene alrededor de 35 años, su cavidad era de un 40 por ciento de su capacidad real, ahora se procedió a su sustitución, tal como se programó por la aeropista local, lo que canceló la distribución en todo el día y se restablecerá el servicio a temprana hora de este martes, según los especialistas.

A temprana hora se canceló la distribución del vital líquido para esta obra, por lo que la presión del líquido se dejó sentir en las siguientes colonias: Aeropuerto, Salina Chica, Ampliación La Gloria, carretera perimetral, Fovissste, Bachilleres, Santa Rosa, Salina Grande, Caridad del Cobre, y Lol Beh.

Ciertamente detectaron el problema hace algunos días al comprobarse la reducción de la presión del agua para enviar en las cisternas que abastecen estos sectores, pues con el alto consumo en esta temporada vacacional de verano el nivel de los tanques de almacenamiento ha bajado al 50% en promedio, según datos recabados.

La capacidad de almacenamiento de cuatro tanques es de unos mil metros cúbicos, suficiente para racionar en una semana en caso de contingencia por huracán, urge un nuevo depósito de igual o mayor capacidad de la cisterna número tres, de la colonia La Gloria, continua a la escuela primaria “Julio Sauri”.

Por lo general los taponamientos por sarro de la red son comunes en este lugar, al asentarse los sedimentos por los cambios de temperatura al cruzar bajo el lecho marino el abasto procedente de Punta Sam a Playa Norte, un tramo de siete kilómetros.

Planta desalinadora

Por cierto, hay propuesta que para atender la demanda de agua en tiempos de crisis, por meteoros, la instalación de una planta desalinadora para responder a la demanda de agua, en caso que colapse la red submarina, como aconteciera en 1988 por el huracán “Gilberto”. Aquella vez escaseó por varias semanas.

Aunque no le exigió la autoridad municipal e instancia estatal de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) a Aguakan para que atendieran, pero sí los especialistas del consorcio están viendo como una necesidad.

El inconveniente es que la planta tiene costo elevado y consume energía elevada, lo que significaría elevar el costo del servicio para los usuarios de agua, según informes de comparación de costos para los que abastecen aguas desaladas en ciudades extranjeras con la vía convencional entubada en su obtención en pozos y ríos.