Por Moisés Omar Soto Suárez
XUL-HA, OPB, 3 de julio.- Con 25 años como gallero, Joel Rivero Requena, habitante de la comunidad Xul-Ha, quien se encuentra al frente de la agrupación “Galleros Unidos de Quintana Roo”, la cual cuenta con alrededor de 70 socios de comunidades como Huay-Pix, Caderitas y de la capital del estado, quienes en compañía de su líder nacional Efraín Rábago Echegoyen, participaron en la marcha contra la Ley de Protección y Bienestar Animal, pues abogan por que se respeten sus tradiciones como pueblos indígenas.
Dijo que ante la necesidad de tener una organización para contar con los permisos y poder celebrar sus peleas de gallos, pues todos los “casteos” (competencias de gallos entre varios criadores, de acuerdo al peso y/o sistema kilo/gramo) se realizan con estos permisos.
Por ello se integró dicha asociación, de la cual es el responsable, en esta parte de la entidad, de una de las 16 que existen en el estado, como en Cozumel, Cancún, entre otros; mientras que en el municipio de Othón P. Blanco hay 3 asociaciones, él se encuentran afiliado a la Asociación Nacional de Criadores de Aves de Combate, donde se otorgan los permisos por parte de su líder Efraín Rábago Echegoyen.
Del cual dijo que estuvo presente en esta ciudad capital en la manifestación contra la Ley de Protección y Bienestar Animal emitida por el Congreso del Estado.
De tal forma, Joel Rivero dijo dedicarse a esta actividad desde jóven, pues su padre era gallero, sus hermanos por igual y él siguió con la tradición, por lo que dijo ser una violación a los derechos de todas las personas que se dedican al oficio de galleros, ya que en base al artículo 2º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, señala que los pueblos indígenas que conforman el país tendrán derecho a llevar a cabo sus tradiciones, creencias y patrimonio cultural de años.
En ese sentido, dijo no ser justo que por la ley que promueven los legisladores desde sus oficinas, sin tomar en cuenta las fuentes de empleo o la gente que vive de esto, ya que varias personas devengan un sueldo, pues a una persona que le atiende sus gallos le paga, siendo una fuente de empleo y asi como este varios dependen de ello.
A pregunta expresa sobre si las apuestas son una actividad remunerable, éste reconoció que si se llevan a cabo, pero más que un negocio, se hacen por la tradición de años, pero negocio como tal no.
Al señalarle que efectivamente, parte de la postura de los legisladores para sustentar la ley es que estos animales son criados, pero al final son enviados al “matadero”, pues un gallo tiene que morir en la pelea, Rivero Requena respondió que efectivamente es la naturaleza del gallo, nacen para eso, “si yo suelto dos gallos a distancia, enseguida ellos buscan pelea, aunque no lo aviente uno, pues son territoriales y no es que nosotros los enseñemos a pelear”.
Añadió que ante ello, “un gallo al ver un humano o persona cerca, no actúan con afán de lastimar, a menos que entre las crías salga alguno que es bravo, entonces al querer tomarlo patean, aunque no es de gravedad ese acto”.
Por lo que con 25 gallos en su vivienda de Xul-Ha, entre otros que tiene en su rancho, además de gallinas y crías.
Por otra parte, luego de la marcha que realizaron junto con otras agrupaciones del estado y de la península involucradas en esta actividad, como de Campeche, Yucatán, siendo la primera manifestación contra esta Ley de Protección y Bienestar Animal, y la modificación del artículo 40 de la ley en cuestión, ya que como delegado de una asociación, se mantienen al pendiente de estos movimientos en coordinación con su líder nacional.
Por lo que recalcó que están en contra de la Ley de Protección y de Bienestar animal, donde les prohiben peleas de gallos y corridas de toros en sus diferentes modalidades, por lo que ayer se manifestamos pacíficamente con el apoyo de otros legisladores que están a favor, por lo que en estos días habra mesas de trabajo con el Congreso del Estado y gobierno del estado para acordar el siguiente paso.
“Nosotros no queremos estar en el clandestinaje, queremos estar dentro de la ley regulados, que se nos permita nuestra actividades bajo cierta normatividad y juguemos con permisos regulados, pues no somos bandidos, somos personas que ejercemos la tradición”.