Quintana Roo

FELIPE CARRILLO PUERTO, 31 de julio.- La cacería de los sicarios que ejecutaron por lo menos a ocho personas y dejaron a uno con heridas graves, abarcó hasta la zona centro de Quintana Roo. La Policía Municipal implementó un operativo para detectar vehículos y personas sospechosas que ingresen a esta ciudad procedente de la zona sur de la entidad donde se suscitaron los sangrientos hechos.

 

Luego de trascender los hechos sangrientos que se registraron en las inmediaciones del poblado de Limones, donde fueron ejecutadas siete personas en el lugar y dos resultaran lesionados de gravedad, y en el trayecto al Centro de Salud de Bacalar uno perdió la vida, la Policía Municipal de Felipe Carrillo Puerto implementó un operativo para tratar de interceptar a los presuntos responsables en caso de llegar a esta ciudad.

 

El filtro de revisión de unidades fue colocado en el acceso a esta ciudad en la carretera que conduce a la ciudad de Chetumal, donde participaron elementos de la Dirección de Tránsito Municipal y elementos del Grupo Táctico, quienes se encargaron de realizar la revisión de vehículos que entran a esta ciudad.

 

Los agentes municipales portaban armas de grueso calibre y sus respectivos chalecos antibalas, y junto con los agentes de Tránsito revisaban minuciosamente los vehículos que llegaban a la ciudad, desde compactos hasta camionetas, y los que contaban con caja cerrada, los choferes descendían de sus vehículos para abrir la caja para que los uniformados pudieran realizar la revisión.

 

Así permanecieron durante varias horas, y posteriormente se retiraron del lugar sin tener resultados positivos. Tal parece que los responsables de este sangriento hecho tomaron otro camino para evitar ser capturados por la policía.

 

Cabe mencionar que cerca de las 7:00 horas de hoy, fueron alertados los distintos cuerpos policiales de la zona sur de la entidad de una ejecución masiva en el kilómetro 71 + 800 de la carretera federal 2240 Reforma Agraria – Puerto Juárez, tramo Limones – Crucero poblado Noh-Bec.

 

Trascendió que hombres armados, que circulaban a bordo de una camioneta gris, interceptaron a las personas que viajaban a bordo de la camioneta roja para rafaguearlas. Perdieron la vida en el lugar el chofer y copiloto y cuatro de los que iban en la batea de la camioneta. Algunos lograron aventarse dentro de la maleza, pero igualmente fueron ultimados.

 

Sólo dos resultaron con lesiones graves y fueron trasladados a la clínica de la ciudad de Bacalar, pero en el trayecto uno de estos dejó de existir, con ello son ocho los muertos en esta masacre.