Quintana Roo

Niega APSA sobreexplotación de áreas coralinas

Por Víctor Rodríguez

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 13 de agosto.- El blanqueamiento de coral se vive en todas partes del mundo, aunque hasta el momento en la Asociación de Prestadores de Servicios Acuático (APSA) no se reportan casos evidentes en la Riviera Maya, su gerente Alfonso Torres Costa aseguró que los sistemas arrecifales se enferman más por las actividades antropogénicas en tierra, incluyendo la falta de infraestructura social como la adecuada red de drenaje sanitario.

Entrevistado por el POR ESTO! de Quintana Roo, Alfonso Torres Costa dijo que datos reales y fidedignos sobre el blanqueamiento de coral son las que maneja la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp), organismos como la de Iniciativa de Arrecifes Saludables y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), porque tienen a cargo el monitoreo regular de las zonas afectadas.

Reconoció que hay blanqueamiento como en todos los corales del mundo por una combinación de factores estresantes externos, incluso, hay una afectación similar llamada “síndrome blanco” que afecta a los corales tipo duros, pero son las entidades antes mencionadas que pueden emitir la gravedad de los mismos, porque al menos los socios de APSA no reportan números o sentidos daños en algunas de las zonas arrecifales de nuestro Caribe mexicano.

En el caso del estrés en los corales, por posible sobre explotación de los humanos, el representante de esta agrupación  dijo que no es así, aunque si afectadas por actividades antropogénicas que se realizan en tierra firme, ante el desarrollo impresionante de Playa del Carmen, es decir, la contaminación del subsuelo en sus diversas formas, la falta de servicios adecuados de drenaje sanitario con colonias irregulares, destrucción de manglar y otros.

El gerente de APSA sostuvo que esas actividades antropogénicas no regularizadas impactan negativamente en los corales, que forman parte de un gran ecosistema, sumado a las condiciones naturales adversas como el cambio climático, tormentas, suradas, corrientes y otras, pero que definitivamente son los menores.