Quintana Roo

De la Redacción

 

En Punta Cancún se concentran la mayor parte de los hoteles que ofrecen plan europeo y los visitantes que optan por este sistema de hospedaje se enfrentan al desorden total que existe en el corazón de la Zona Hotelera, donde las discotecas cierran a la hora que sea, se vende droga al menudeo ante la nariz de la policía y se cometen todo tipo de ilícitos con la más absoluta impunidad, tal como sucedió con el caso del turista nacional desaparecido en el interior de la discoteca Palazzo, el cual no aparece ni vivo ni muerto, pese a las búsquedas organizadas para dar con su paradero.

El martes en la tarde-noche, personal de Antisecuestros de la Fiscalía General del Estado llevó a cabo un nuevo operativo en la discoteca Palazzo, donde el pasado 11 de julio fue visto por última vez el joven Sahir Alexis López Ruiz, originario de Nuevo León, que generó inquietud y todo tipo de cuestionamientos entre los numerosos turistas que fueron testigos del operativo, algunos de los cuales inclusive llegaron a pensar que se acababa de perpetrar una ejecución.

El turbio caso del turista desaparecido no es más que la punta del iceberg, que oculta bajo el agua infinidad de anomalías y actos irregulares en Punta Cancún, como los negocios de giro negro, antros y tugurios disfrazados de clubes nocturnos en los que se ejerce la prostitución más o menos encubierta, pero siempre al amparo de las autoridades.

Al menos se contabilizan cinco negocios de giro negro, casi todos en el famoso Callejón de los Milagros, además de un número indeterminado de casas de masajes y spas que prometen algo más que un masaje relajante, además de prostíbulos que operan al amparo de las autoridades y de los cuales, al menos uno pertenece a un ex alto mando policial, con lo cual no es de extrañar que a lo largo de los años se haya mantenido intocable.

Y pese a ser del conocimiento de las autoridades de los tres niveles de gobierno, la única acción que se tomó contra estos tugurios disfrazados de clubes nocturnos fue un operativo llevado a cabo por personal de Migración y la PGR en el Dassan, donde se aseguró a 50 bailarinas exóticas extranjeras que carecían de los permisos correspondientes para permanecer en el país y redundó en el encarcelamiento del propietario del antro, José Isidro S.C.

Prestadores de servicios señalan que este tipo de operativos deberían extenderse al resto de los clubes nocturnos y “puteros” que trabajan, algunos desde hace muchos años, con total impunidad, mientras que comerciantes establecidos en el área de Punta Cancún aseguran que el Callejón de los Milagros es intocable y ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno parece siquiera tener intención de tomar cartas en el asunto.

También se quejan de que las cámaras de seguridad que se instalaron en el área no sirven para nada y, a su criterio, o no funcionan o los policías se hacen de la vista gorda ya que se perpetran asaltos, venta de droga y no pasa absolutamente nada.