Quintana Roo

IP apoya la Ley de Emergencia Policial

Por Víctor Rodríguez

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 14 de agosto.- Mientras pueda devolverse la seguridad y tranquilidad a la ciudad, al corazón turístico de la Riviera Maya, el sector empresarial apoya la aprobación de la Ley de Emergencia Policial que faculta al Ejecutivo del estado a asumir el mando temporal de la Policía Municipal Preventiva cuando hechos violentos alteren gravemente el orden público, afirmó el secretario general del Sindicato Nacional de Empresarios de México (Sindemex), Wilbert Perera Martín.

El empresario destacó que cuando un gobierno requiere ayuda de las autoridades que corresponda, sea municipal, estatal o federal, en ciertos temas y sobre todo en la de seguridad porque no se ha podido frenar los índices delictivos es lo más correcto, de modo que si la Ley de Emergencia Policial garantiza lo anterior es bienvenida.

Precisó que el tema de seguridad es muy complejo, pero definitivamente tiene un impacto positivo o negativo sobre todo en el destino turístico como es la Riviera Maya, conlleva de igual forma a la incertidumbre del sector económico, en este caso los empresarios.

Por ello, Perera Martín sostuvo que dicha Ley aprobada por la décima quinta Legislatura estatal, en su recta final de mandato, viene abonar a una mejor y mayor seguridad de los quintanarroenses, de los habitantes de los once municipios del estado, adicional de la labor que realiza la Policía Municipal Preventiva.

El dirigente empresarial indicó que como ciudadano lo que quiere, al igual que toda una población, es recuperar la paz, la tranquilidad y vivir seguros, que no se salga de casa con el temor de ser víctima de hechos violentos, “uno siempre va a apoyar acciones que permitan reforzar la seguridad, se debe tomar como tal, porque no sólo hablamos de los habitantes sino de los millones de turistas que nos visitan al año”, agregó.

Por último, enfatizó que las noticias malas son las que más publicidad tienen en los noticieros y redes sociales, por lo que la imagen del destino turístico ante el mundo queda dañada, eso al final incide para que el visitante nacional o extranjero no llegue a vacacionar o cancele sus reservaciones de último momento.