Quintana Roo

Por Eva Murillo

Este domingo, el clima y la ausencia de sargazo en las playas de Cancún hicieron la combinación ideal para que cientos de personas fueran a la zona turística para disfrutar del mar Caribe, las playas con más bañistas fueron Langosta, Gaviota Azul, Chac Mool y Tortugas, así como Delfines.

La costa de Cancún lució en sus mejores días, ofreciendo a los bañistas espectaculares combinaciones de tonos azules y playas de blanca arena.

Lo malo

Pero mientras los paisajes y condiciones naturales mejoran los problemas por la falta de estacionamientos, exceso de basura, insuficientes botes de basura, y el incremento de ambulantaje, fueron notorios en la Zona Hotelera de Cancún.

Hubo conductores que esperaron hasta una hora y media para poder ocupar alguno de los cajones de estacionamiento en Playa Langosta; la fila para ingresar al área entorpeció el tránsito sobre el Bulevar Kukulcán, pues ocuparon uno de los dos carriles que tiene.

En Playa Delfines las dunas de arena que están a la orilla de la vialidad fueron utilizadas como estacionamiento, ya que el terreno del lado de la laguna y los cajones frente a esta playa no fueron suficientes.

En esa parte de la zona turística, una de las quejas de los visitantes fue la actitud de las personas que operan como franeleros, pues éstos se inconforman si no les dan más de 10 pesos de propina y se ponen groseros con los conductores, aún cuando no es obligación apoyarlos económicamente, sobre todo porque a veces no es necesaria su intervención para estacionarse o irse del lugar.

Los empleados de los negocios ubicados en esta playa llegan a hostigar a las personas que recién llegan al ofrecerles camastros, alimentos o bebidas, pues a pesar de recibir un “no gracias” por parte de los visitantes, los siguen durante parte del trayecto que hay del auto a la playa para tratar de convencerlos.

Lo bueno

La temperatura de este domingo que llegó a los 36 grados centígrados y el cielo estuvo despejado la mayor parte del día, por lo que las familias cancunenses y las que están en los hoteles de este destino turístico tuvieron la oportunidad de estar en las playas.

En la playa salieron a relucir las bolsas con comida hecha en casa, las sábanas amarradas a ramas para que dieran sombra, las neveras llenas de refrescos y bebidas con alcohol, los balones, toallas extendidas en la arena y cientos de personas jugando, tomando el sol, platicando o disfrutando del lugar.

Por un día más, el sargazo redujo su presencia en la zona de nado, así como en la arena, el agua recobró su transparencia animando a las personas a nadar sin sentir algas cerca de ellas, bajo la vigilancia de los guardavidas de Protección Civil municipal, quienes no pararon de soplar sus silbatos alertando a los nadadores para que se acercaran a la orilla y no corrieran el riesgo de ahogarse.

Pronóstico del sargazo

Si bien, el sargazo no va a desaparecer de las costas de Quintana Roo, sí se espera que en lo que resta de agosto y quizá hasta octubre, las cantidades sean menores a las del año pasado, pero similares a las del 2015, año en que ocurrieron las primeras arribazones masivas de algas, según lo publicado en el boletín de la Universidad de Florida.

En los últimos días, las costas de las zonas centro y norte de Quintana Roo han registrado menos recales de sargazo, cambiando el aspecto sucio y café que habían tenido durante varias semanas de manera consecutiva, sin embargo, las corrientes y los vientos en el mar Caribe lograron desviar las natas de algas y al mismo tiempo retirar las costras que se habían formado.

Hay avisos de los grupos ciudadanos que monitorean la presencia del sargazo que los recales van a continuar, pero debido a la inestabilidad del fenómeno no es posible hacer predicciones a largo plazo, ya que en su llegada o alejamiento influyen las corrientes, los vientos y las formaciones de fenómenos hidrometeorológicos.