Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 26 de septiembre.- El presidente del Observatorio Legislativo de Quintana Roo, Eduardo Galaviz Ibarra, dijo que las Secretarías Técnicas para cada una de las Comisiones Ordinarias del Congreso del Estado, fueron utilizadas por la pasada XV Legislatura para poder acomodar amigos, allegados y/o recomendados políticos de los diputados, muchos sin el perfil ni capacidad para desempeñar ese tipo de cargos que, además, son innecesarios y sumamente costosos para el bajo rendimiento de las comisiones legislativas.
Ejemplo de lo anterior, sostuvo el activista social, es el reciente nombramiento de Fabián Villafañez Motolinia como secretario técnico de la Comisión de Puntos Constitucionales, militante del Partido Acción Nacional (PAN) e identificado como uno de los asesores de lujo de la pasada XV Legislatura, que incluso lo tienen registrado como una de las personas que ha recibido “ayudas sociales” del Congreso de manera irregular y preferencial, sin que tenga la necesidad de dicho apoyo.
En su momento, el Observatorio Legislativo denunció que Villafañez Motolinia aparece en repetidas ocasiones como beneficiario de las “ayudas sociales” que en el 2017 otorgó la pasada XV Legislatura, recibiendo apoyos de transportación, herramientas y refacciones automotrices, entre otros.
Además, el nuevo secretario técnico de comisión apareció en la supuesta lista de asesores de lujo de la XV Legislatura, con un sueldo de 172 mil pesos cuatrimestrales, aunque posteriormente dicha lista fue negada por el Congreso de Quintana Roo.
Fue aspirante a ocupar el cargo de magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa, ha sido representante suplente del PAN y representante ante la autoridad electoral por ese mismo partido, también participó en el proceso de selección y designación de los consejeros electorales del Ieqroo, pero al no poder conseguir uno de esos cargos, ahora recibió una Secretaría Técnica del Congreso de Quintana Roo, desde donde percibirá un aproximado de 27 mil pesos como remuneración mensual bruta.
Galaviz Ibarra indicó que se trata de un cargo sumamente costoso e innecesario, teniendo en cuenta que existe un secretario técnico para cada una de las 25 Comisiones Ordinarias del Congreso, las cuales tienen un bajo rendimiento legislativo y con suerte llegan a sesionar una vez al mes.
De hecho, en la pasada legislatura hubo Comisiones Ordinarias que habrán sesionado a lo mucho cinco veces en un año, o algunas hasta menos que eso, pero sus secretarios técnicos tienen que recibir su sueldo mensual a pesar del infructífero trabajo que desempeñan.
Aunque recientemente fue presentada una iniciativa para regular y obligar el trabajo en comisiones, la realidad es que todavía no existe y, por ende, los diputados no están obligados a cumplir con horarios y días de trabajo, de manera que pueden pasar meses sin que una comisión decida sesionar, permaneciendo de adorno, tal y como ocurrió en la pasada XV Legislatura.
De acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Legislativo, los titulares de las Secretarías Técnicas tendrán entre otras atribuciones las siguientes: auxiliar a los integrantes de la comisión de que se trate en el cumplimiento de sus funciones; llevar el seguimiento y control de los asuntos de la comisión, integrar los expedientes y mantener actualizado el archivo de éstas; elaborar el programa anual de trabajo de la comisión; programar las sesiones de la comisión con anuencia de su presidente; asesorar técnica y jurídicamente en materia legislativa a los presidentes e integrantes de la comisión.
También deben dar seguimiento a las iniciativas y proposiciones turnadas a la comisión, así como elaborar las iniciativas que le solicite la comisión; dar seguimiento a los acuerdos tomados por los integrantes de la comisión correspondiente; realizar el informe de actividades y de los asuntos pendientes de atención y prepararlos para su entrega a la siguiente legislatura, así como las demás que le ordene el presidente de la comisión respectiva, o que deban ser atendidos de acuerdo a la naturaleza de la misma.