De la Redacción
CHETUMAL, 26 de septiembre.- Una negligencia con apariencia de sabotaje al interior de la Secretaría de Seguridad Pública ha provocado una crisis de inseguridad, esto debido a que el titular de la dependencia, Alberto Capella Ibarra, ha desarmado a casi 200 policías que diariamente patrullan las calles del estado, porque no han cumplido con el examen de Control y Confianza.
Lo anterior, justo cuando todo Quintana Roo se encuentra en una espiral incontrolable de violencia, mientras los aparentes resultados son maximizados con el fin de anteponer una cortina de humo que afecta a los ciudadanos.
Fuentes dignas de crédito aseguraron a este rotativo que la Secretaría de Seguridad Pública no calendarizó las pruebas de Control y Confianza de poco más de 190 elemento de la Policía Estatal Preventiva, por lo que a partir del 15 de septiembre empezaron a ser desarmados sistemáticamente.
A los uniformados se les quiso responsabilizar por no haber realizado exámenes de Control y Confianza, pero la grave falta fue cometida por los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública y el C3, porque en esas instancias no fueron calendarizados los exámenes toxicológicos y de polígrafo de esta cantidad de elementos a los que ahora se les han retirado las armas de cargo.
Es así como los uniformados salen a “proteger” a los quintanarroenses sin armas, es decir, únicamente apoyados con su fuerza física y su suerte para hacerle frente a la delincuencia, que evidentemente se encuentra en una escalada de agresiones con armas de fuego y contra la vida de los ciudadanos.
Para los agentes de la Policía Estatal Preventiva lo ocurrido no puede ser obra de un “error”, sino que parece un sabotaje a la estructura de seguridad del estado de Quintana Roo, cuyo único fin podría ser el debilitamiento de las fuerzas estatales de seguridad y el fortalecimiento de los grupos delictivos que operan en toda la entidad.
En la mañana de este jueves, los poco más de 190 elementos que fueron desarmados en días pasados, fueron notificados sobre una nueva fecha programada para que acudieran a realizarse los exámenes de control, lo cual para algunos representa, según los entrevistados, una pantomima para terminar dándolos de baja.
Señalaron que para ver la proporción del daño hecho a la seguridad, los 190 elementos de la Policía Estatal que están desarmados son casi equivalentes a la totalidad de los elementos de la Policía Municipal en Othón P. Blanco de los dos turnos.
Finalmente, los agentes preventivos indicaron que, en esta ocasión, serán enviados a la ciudad de Cancún agentes con mandos medios y altos, cuando antes únicamente enviaban a los mandos inferiores.