Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 27 de septiembre.- Hoy cumple casi una semana la toma simbólica de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad por los ciudadanos de la cabecera, y hasta ahora siguen firmes en su movimiento.
La toma simbólica del edificio donde tiene sus oficinas la CFE, en esta localidad, se realizó el pasado domingo 22, y al día siguiente, es decir, el lunes, empezaron a sumarse a ello usuarios de las comunidades rurales del municipio.
Eliodoro Mex Collí, representante del comité ciudadano de lucha, dijo ayer que desde que ellos empezaron con el movimiento comprendieron siempre que es la demanda del pueblo entero que se le está atropellando, saqueando y robando.
Y, lo peor, abundó, esos abusos se están cometiendo con las leyes creadas por el antiguo gobierno, por eso, agregó, que desde un principio se hizo un llamado al pueblo del municipio para que se una a la lucha.
Comentó que desde que se empezó a tener reuniones con directivos de la Comisión Federal de Electricidad, a principio del movimiento, se les hizo ver que la gente de las comunidades rurales también se les estaba robando a través de los recibos de consumo, y se les advirtió que ellos también estarían dispuestos a unirse a la lucha. Hoy, agregó, así lo están haciendo, acotó.
Según Mex Collí, en las visitas y pláticas que se han realizado, en los poblados de Dziuché, Sabán, Huay Max, Tabasquito, Sacalaca, se ha visto a la gente dispuesta a apoyar el movimiento, porque también, expresó, han visto aumentar de manera drástica sus recibos de consumo.
“En esas comunidades hay gente que pagaba 45 y 65 pesos de consumo, ahora le están llegando recibos de 800 pesos, mil 200, 3 mil, 4 mil y hasta 8 mil pesos”, expuso.
Eliodoro Mex Collí refirió que con el pueblo lastimado que se está uniendo al movimiento, este no se va a detener, siguen firmes hasta las últimas consecuencias.
Anticipó que hoy están más convencidos que nada ni nadie va detener el movimiento ciudadano contra la Comisión Federal de Electricidad, y observó que no se va permitir que la lucha sea desvirtuada por intereses políticos o por políticos que nunca han levantado la mano para defender el derecho de los ciudadanos.