Por Olivia Vázquez
La salida del turismo nacional ya tira la ocupación hotelera del centro de Cancún donde se han perdido al menos 20 puntos porcentuales en comparación con el inicio de este año cuando se traía un 74% de ocupación. Ahora los indicadores se ubican en 50% en el mejor de los casos pero hay hoteles que volvieron a tocar el 30 y 40% de ocupación y dependerán del turismo de negocios para sobrevivir en estos siguientes dos meses del año. En el caso de la Zona Hotelera, el descenso es similar de acuerdo al Barómetro de la Asociación; sin embargo, esta infraestructura podría volverse a activar a finales de este mes con el flujo turístico norteamericano y canadiense que tiene su mayor arribo en esta temporada de invierno.
Las perspectivas para la hotelería siguen sostenibles, con una ocupación en Zona Hotelera que se coloca en variables del 55 y hasta el 78% para la hotelería de gran turismo que opera con el número más bajo de ocupación y para una infraestructura que ofrece el servicio de todo incluido donde se tiene una mayor captación turística por la oferta de habitaciones instaladas.
En esta hotelería de todo incluido en su categoría de cuatro estrellas, la ocupación promedio se sostiene en indicadores del 85%, muy buena por encima de la temporada y se estima que estará presentando una variable menor en comparación con el resto del sector hotelero del destino.
En cuanto a las perspectivas de ocupación para lo que será el resto del invierno la hotelería sostiene aún números positivos que estarán oscilando entre el 76 y 83% general, lo que otorgará una operación favorable.
Este nivel de operación se podría compartir con la Riviera Maya, aunque en ese corredor turístico la ocupación podría ser menor por la mayor oferta hotelera que opera en la zona (49 mil 273 cuartos hoteleros), más de 13 mil de los que tiene Cancún actualmente.
En Playa Mujeres donde se está dando la mejor operación hotelera, el reporte de las 7 mil 631 habitaciones es favorable en ocupación, con niveles que están por encima del 80%, en un servicio de todo incluido dirigido a un turismo de alto poder adquisitivo que busca espacios únicos y de alta exclusividad.
En el caso de Isla Mujeres, la hotelería volvió a retornar a sus bajos niveles de ocupación, pero este destino podría tener una operación favorable con el flujo diario que visita el destino y que se hospeda en Cancún.