Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 9 de enero.- Los refrendos de las licencias de bebidas alcohólicas incrementaron considerablemente este año, en algunos casos hasta cinco veces más del valor que se pagaba en 2019.
De acuerdo con las reformas a la Ley de Derechos que propuso el Ejecutivo del estado y que la XVI Legislatura aprobó en diciembre pasado, se establecieron tarifas más altas para regular los derechos que se causen por los servicios que presta la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) para la expedición, renovación, reposición, cambio y refrendo de las licencias de bebidas alcohólicas en Quintana Roo.
Anteriormente estos cobros venían plasmados en la Ley de Hacienda estatal, pero ahora se pasaron a la Ley de Derechos y además fueron aumentados.
La justificación del gobierno de Quintana Roo es que las nuevas tarifas van en función del tipo de establecimiento y tomando en cuenta los costos que implica al estado la implementación de medidas de prevención y seguridad que requiere realizar para quienes acuden a estos establecimientos; así como en infraestructura, recursos humanos y materiales, para la verificación y supervisión en el cumplimiento de las medidas que deben observar dichos establecimientos, atendiendo al tipo de licencia para la venta de bebidas alcohólicas con que cuentan.
Dentro de tales medidas se encuentran los dictámenes de anuencia que emite el estado para determinar el cumplimiento de los protocolos de seguridad y vigilancia a los establecimientos ya referidos, también las acciones que implican costos significativos al tener la necesidad de contar con personal y equipo especializado en esa materia, para estar en condiciones de emitir el Dictamen de Anuencia que impone la Ley Sobre Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas.
Las licencias de bebidas alcohólicas se deberán refrendar anualmente en la Sefiplan y tendrá que hacerse dentro de los dos primeros meses del año, pero ahora con tarifas más elevadas y que presentan incrementos de hasta cinco veces más de lo que antes se cobraba.
El refrendo de la licencia para venta de bebidas alcohólicas en envase abierto o al copeo, exclusivamente con alimentos, tendrá una tarifa de 213 UMAS, equivalente a 18 mil 505 pesos.
Por la licencia para venta de bebidas alcohólicas en envase abierto o al copeo se pagará 319 UMAS, equivalente a 27 mil 714 pesos; mientras que la licencia de venta de bebidas alcohólicas en envase cerrado, se deberá refrendar con 106 UMAS, que representan un pago de 9 mil 209 pesos.
El refrendo de la licencia de venta de bebidas alcohólicas en envase cerrado para su distribución al mayoreo alcanza las 276 UMAS, que son 23 mil 978 pesos.
Refrendos hace un año
En comparación con los refrendos que se cobraron en 2019, se observa un significativo incremento y la unificación de las tarifas, pues anteriormente el cobro variaba según el municipio y se diferenciaba entre los giros que vendían cervezas, vinos y licores.
Es así como hasta el 2019, en los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar y Felipe Carrillo Puerto, para los refrendos por las licencias de venta de bebidas alcohólicas exclusivamente con alimentos, se tenía una tarifa mínima de 31 UMAS y una máxima de 73, que son 2 mil 693 y 6 mil 342 pesos.
Por este mismo concepto en José María Morelos y Lázaro Cárdenas se pagaba de 24 a 58 UMAS (2 mil 85 y 5 mil 39 pesos); mientras que en Isla Mujeres el cobro era de 31 a 136 UMAS (2 mil 693 a 11 mil 815 pesos). En Benito Juárez, Puerto Morelos, Cozumel, Solidaridad y Tulum la tarifa mínima era de 31 a 168 UMAS (2 mil 693 a 14 mil 595 pesos).
Luego venían las licencias de bebidas alcohólicas en envase cerrado, que dependiendo su giro alcanzaban una tarifa mínima de 19 y una máxima de 58 UMAS, para el caso del centro y sur del estado, que equivalía a un mil 650 y 5 mil 39 pesos.
Por este concepto, en Isla Mujeres se aplicaba un cobro de 39 a 89 UMAS (3 mil 388 a 7 mil 732 pesos); mientras que en los demás municipios del norte del estado el cobro era de 55 a 121 UMAS (4 mil 778 a 10 mil 512 pesos).
En el caso de los refrendos por la licencia de venta de bebidas alcohólicas en envase abierto o al copeo, dependiendo si sólo se vendían cervezas, vinos y licores, o todos juntos, en el centro y sur de Quintana Roo se tenía que pagar de 21 a 89 UMAS (un mil 824 a 7 mil 732 pesos); en Isla Mujeres el cobro era de 39 a 189 UMAS (3 mil 388 a 16 mil 420 pesos); y en los demás municipios del norte del estado se aplicaba una tarifa de 55 a 220 UMAS (4 mil 778 a 19 mil 113 pesos).
Finalmente, en el caso de la licencia de venta de bebidas alcohólicas en envase cerrado para su distribución al mayoreo, el refrendo era de 31 a 89 UMAS (2 mil 693 a 7 mil 732 pesos) en el centro y sur de la entidad; de 89 a 189 UMAS (7 mil 732 a 16 mil 420 pesos) en Isla Mujeres; y de 105 a 220 UMAS (9 mil 122 a 19 mil 113 pesos) en el resto de los municipios de la zona norte.
Gobierno otorgará estímulos
Como parte de los estímulos fiscales que la Sefiplan otorga este año, se tienen los subsidios en las licencias de bebidas alcohólicas para personas físicas o morales, cuyos establecimientos gozarán sobre el monto total del derecho por cambio de propietario de 5 a 45 por ciento.
Las personas físicas que no estén inscritas en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) y las personas morales que cuenten con licencia para su venta, recibirán un estímulo fiscal en el pago de derechos de 5 a 70 por ciento en resello y comodato. Para las personas que en este año estén registradas en el RIF, tengan su domicilio fiscal en el estado y cuenten con licencia para la venta, el subsidio será desde 5 hasta 80 por ciento.
Además, las personas físicas o morales que soliciten permisos provisionales obtendrán de 5 a 65 por ciento y para los permisos especiales varían desde 45 hasta 85 por ciento.
Los montos son determinados conforme a las cuatro zonas del estado y serán aplicados de manera automática al generar su resello a partir del 9 de enero del año en curso, por lo que no será necesario acudir a las oficinas de la Sefiplan para obtener estos beneficios.