Quintana Roo

Quintana Roo podría perder un Area Natural Protegida

Por Eva Murillo

Quintana Roo podría perder la segunda Area Natural Protegida más grande que tiene, luego de que el ayuntamiento de Lázaro Cárdenas impugnó e inició una controversia constitucional para dejar sin efecto el decreto presidencial que declara como tal a Yum Balam, para que empresarios hoteleros tengan la libertad de construir 22 mil habitaciones, nueve mil en esa ínsula y 12 mil en la zona continental de Chiquilá.

La reciente orden dada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la Semarnat, para que devuelva la Zona Federal Marítimo Terrestre que está frente a más de 60 lotes de la Isla Grande a la empresa Península Maya Developments. S. A de C. V., impulsora de un ambicioso proyecto hotelero en esa zona, sienta un precedente para los recursos iniciados en 2018 por el municipio de Lázaro Cárdenas.

El 23 de noviembre del 2018 las autoridades municipales ingresaron la controversia constitucional, la cual quedó registrada en el expediente 212/2018, y fue turnada a la ministra Norma Lucía Piña Hernández; en enero de 2019 fue admitida a trámite y continúa en proceso.

El recurso legal promovido por el municipio de Lázaro Cárdenas demanda al Poder Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión la impugnación del Programa de Manejo del Area Natural Protegida con categoría de Protección de Flora y Fauna, Yum Balam, publicado el 5 de octubre de 2018; también impugna el decreto presidencial por el que se declaró como Area Natural Protegida, con carácter de área de protección de flora y fauna a Yum Balam.

El decreto presidencial fue emitido el 5 de junio de 1994 y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio del mismo año, para proteger el recurso natural de la zona que abarca 154,052.25 hectáreas.

También impugnó los artículos 46, fracción VII, 57 a 75 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), vigentes en el año 1994, así como los artículos 44 y 66 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, vigentes en el año 2018.

Aunque el promovente de los recursos legales que ponen ambientalmente en riesgo a Yum Balam es el municipio de Lázaro Cárdenas, fue Leticia Dzib Mazum, que se ostentó como síndico, quien firmó el documento.

“Con el escrito de demanda y anexos de cuenta, fórmese y regístrese el expediente relativo a la controversia constitucional que hace valer Rosario Leticia Dzib Mazum, quien se ostenta como síndico del municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo, contra el Poder Ejecutivo Federal por conducto de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas, así como el Congreso de la Unión, en la que impugna lo siguiente: 1. Programa de Manejo del Area de Protección de Flora y Fauna Yum Balam (…) 2. Decreto por el que se declara como Area Natural Protegida, con carácter de área de protección de flora y fauna, la región conocida como Yum Balam con una superficie de 154,052-25-00 hectáreas (…) 3. Los artículos 46, fracción VII, 57 a 75 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (…) 4. Los artículos 44 y 66 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, vigentes en el año 2018…”, dice el expediente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Esta serie de impugnaciones fueron iniciadas en los primeros días de gobierno de Nivardo Mena Villanueva, quien en su momento justificó el movimiento legal aludiendo la necesidad de los dueños de la tierra de tener beneficios económicos de sus propiedades y para impulsar el desarrollo con sustentabilidad en la zona.

A poco más de un mes antes de que iniciara el proceso para tirar el decreto de Area Natural Protegida, el programa de manejo de esta y varios artículos ambientales, la Semarnat, a través de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp), emitió el programa de manejo de Yum Balam, en el que quedó establecido que en la Isla Grande de Holbox sólo podrán construirse 800 habitaciones tipo palafito, echando abajo las intenciones de los empresarios y ejidatarios de hacer nueve mil cuartos en esa zona, más otros nueve mil en Chiquilá.