Inició la consulta ciudadana para proceder en el retiro de la concesión de Aguakan, por altos cobros de su servicio, cuando en Isla Mujeres se instaló cinco módulos de recepción de firmas.
Uno de esos módulos se colocó por el correo, ahí al mediodía se instaló con una docena de firmas en medio de la exigencia ciudadana por "terminar esas malas prácticas del consorcio", según el comentario frecuente de los inconformes.
Los altos cobros van de duplicarse hasta triplicarse el volumen de consumo de agua para las familias locales, cuando éstas alegan que lo que mide Aguakan son aire en sus medidas.
Los firmantes se identificaron plenamente con su credencial de elector para que su reclamo tenga efecto legal, según los organizadores.
Con información de Ovidio López