Árboles y ramas, este es el panorama de las calles en Puerto Morelos luego del paso del Huracán Zeta, pues los residuos vegetales en la demarcación se han convertido en el dolor de cabeza de las autoridades que, desde Cristóbal, Gama, Delta y ahora Zeta, no ven su esquina con la recolección de estos residuos.
“Con el paso de Delta hubo una cantidad importante de árboles que se cayeron, ahora Zeta vino a tirar los que quedaron endebles. Hay muchas ramas caídas, hojas y troncos. Si estábamos a 50 por ciento de los trabajos, ahora es comenzar de cero”, aseguró Jorge Orlando Ortega Isidro, subdirector del Cuerpo de Bomberos de Puerto Morelos, quien junto a una cuadrilla de 20 personas se encontraba cortando un árbol de más de cuatro metros que cayó frente a la iglesia principal.
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A pesar de los trabajos que se realizan para limpiar las vialidades de estos residuos, las autoridades reconocieron que el municipio no cuenta con los recursos necesarios para darle salida a la basura vegetal, lo que está retrasando las labores de recoja de basura en la demarcación.
“No nos hemos podido levantar del paso del Huracán Delta y, desafortunadamente, la gente sigue mezclando los residuos vegetales con la basura, lo que nos hace trabajar el doble y como hay hasta cinco veces más cantidad de basura en las calles, te soy honesto, no tenemos la capacidad para llevárnosla en tan poco tiempo, esa es la realidad", señaló Miguel Ángel Zetina Azcorra, director de Servicios Públicos.
En un recorrido durante las primeras horas de este martes, se observó que lo más abundante en Puerto Morelos es la basura vegetal, la que no se distingue si es de Zeta, Delta, Gama o Cristóbal, pero sí causó inundaciones leves en Villas Morelos Uno, calle Tlacuache, avenida Timón y Niños Héroes; mientras que en las calles Javier Rojo Gómez, parte de la llamada Invasión Cielo Nuevo, la iglesia principal de Puerto Morelos y la zona de playa se encontraban con ramificaciones derribadas por los fuertes vientos.
“En la noche me asomé por la ventana y vi cómo se movía el árbol. Lo primero que pensé fue ‘Dios mío que no caiga sobre la iglesia o sobre una casa; si se va a caer, que se caiga en la calle’ y mira, cayó donde no lastimó a nadie”, comentó Elizabeth Ramírez, quien se acercó a las inmediaciones para documentar los estragos causados por el huracán.
Por su parte, Guillermo Morales López, director de la Coordinación Municipal de Protección Civil, aseguró que se esperaba mayor cantidad de lluvia pero lo más que hubo fue viento. Reconoció la labor ciudadana, quien aprendió de los fenómenos hidrometereológicos pasados y apoyó limpiando sus guarniciones y banquetas.
“Nuestra labor es trabajar en coordinación con las diferentes dependencias. Nuestra prioridad era mover los objetos que bloquearan la vía y estamos buscando que la recuperación general sea pronta, pero no se hubiese logrado sin el apoyo de la ciudadanía que se puso en marcha antes, durante y ahora que Zeta se fue”, aseveró.
Hace apenas unos días, la Dirección de Servicios Públicos de la demarcación anunció que se habían retirado más de dos mil toneladas de residuos vegetales, lo que representaba 50 por ciento del trabajo total a realizar, pero con el paso de Zeta la cifra podría crecer y superar los 20 días para terminar con dicha labor.
Por Brian Lara