Quintana Roo

Dijeron estar de buen ánimo y listos para zarpar al mar

El septuagenario pescador Elmer Salazar Aguilar hoy tiene una expresión facial de alegría, porque después de vivir horas de angustia porque el Huracán Delta se degradó a categoría 2 al tocar tierra en la zona norte, en la Costa Maya solo llegó una leve ventisca y chubascos esporádicos en Mahahual. “Gracias a Dios nos salvamos, y ya estamos listos para zarpar”, afirmó.

Salazar Aguilar es uno de los 100 pescadores afiliados en una de las tres cooperativas asentadas en Mahahual: “Langosteros del Caribe”, Andrés Quintana Roo” y “Banco Chinchorro”, que se resguardaron junto con sus embarcaciones en la Costa Maya.

El presidente de Vigilancia de la Sociedad Cooperativa “Andrés Quintana Roo” de la comunidad de Xcalak, Othón P. Blanco Elmer Salazar Aguilar, afirmó que como viejos lobos del mar tienen experiencias no muy gratas sobre los fenómenos hidrometeorológicos. El último que los afectó fue “Dean”, en el 2007.

 Afirmó que afortunadamente y gracias a Dios no hubo afectaciones “es más ni llovió fuerte” durante la madrugada del martes y en mañana del miércoles. El mar está tranquilo, como si nada, lo pueden observar, al momento que apunta al mar con las olas rompiendo dócilmente en el arrecife.

“No pasó nada, desde la Capitanía de Puerto y Secretaría de Marina-Armada de México, y nos avisaron de manera oportuna, pues estamos en una comunicación constante y nos detallaron exactamente cuál es el procedimiento cuando se dan estos fenómenos naturales”, dijo.

"De igual manera tenemos un protocolo con la Reserva de Banco Chinchorro, la cual consiste en acatar las recomendaciones dos días antes de que venta un sistema tropical. Nos alertan y junto con los compañeros de las otras cooperativas nos organizamos y la gente bajó a puerto seguro", acotó.

Fueron 52 embarcaciones las que se resguardaron en los terrenos de las tres cooperativas pesqueras y en breve retornaremos a Banco Chichorro a continuar con la captura de langosta marina, la cual inició el primero de julio de 2020.

Por Luis Enrique Tuz