Quintana Roo

Realizan misa en honor a los Fieles Difuntos en la Catedral de Cancún

En la Catedral de Cancún se colocaron cinco altares en honor a los que sirvieron a la iglesia.
Una vez que concluyó la misa, el obispo de la diócesis Cancún-Chetumal recorrió y bendijo los altares. Foto: Erick Marfil.

Con motivo a la celebración del día de los fieles difuntos, este dos de noviembre ha sido diferente para familias cancunenses, pues quienes acostumbraban a visitar a sus familiares en los camposantos municipales, no pudieron acudir debido al cierre de estos para evitar la propagación del virus del SARS-CoV-2, sin embargo, la iglesia católica conmemoró a quienes hoy ya no se encuentran con nosotros con una misa a las 19 horas en la Catedral de Cancún, donde el monseñor Pedro Elizondo Cárdenas mostró gratitud ante aquellos que sirvieron a la iglesia y ahora descansan en la vida eterna.

Velas, luces de colores, flores de cempasúchil, personas vestidas de manera tradicional con trajes típicos yucatecos y cinco altares, fueron los que ayer por la noche se presentaron en la Catedral de la Santísima Trinidad, en Cancún, ubicada en la Supermanzana 33, donde cerca de 60 evangelistas se reunieron para conmemorar uno de los días más importantes del año para los fieles creyentes.

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“Estoy feliz, hoy la iglesia católica agradece el testimonio y legado que nos dejaron las religiosas, los laicos, sacerdotes diocesanos y sacerdotes religiosos de otras congregaciones que nos dejaron su sabiduría, estoy feliz porque hoy tenemos laicos, porque evangelizar es una tarea de todos y ellos le sirvieron a Dios”, dijo el monseñor.

En el marco de la celebración de 50 años del jubileo de la fundación de la iglesia, monseñor refirió las bodas de oro como una celebración de recuerdos de todo lo bueno que ha sucedido, dándole gracias a Dios y comprometidos a recordar agradecidamente, para continuar con el legado.

“Decía San Agustín, una flor, se marchita pronto, una lagrima, se seca rápido, pero una oración elevada a Dios, él la recoge para darles la salvación, el descanso y la paz eterna; la iglesia reza, ora y así ayudamos a los fieles difuntos, pero también consolamos y acompañamos a quienes han sufrido de alguna perdida, estamos en un año muy difícil, un año muy complicado donde ha habido muchas pérdidas y aún no termina”, comentó.

El monseñor considera que la parte más importante de la actual realidad y situación en la que el mundo afronta, es estar preocupados por saber y reconocer si realmente se está cumpliendo la tarea o realizar la misión por la que Dios nos trajo a la vida, pues no se sabe si tendremos una vida larga o corta en el mundo.

“Jesucristo murió a los 33 años, falleció joven y tenía miedo a morir, pero como sabía que estaba cumpliendo la voluntad de Dios y si ésta es su voluntad, adelante, estoy para hacer tu voluntad; y al final dijo… en tus manos encomiendo mi espíritu, moriré en paz, habiendo cumplido la misión, sabiendo aprovechar el tiempo que Dios nos encomendó. Es un momento de escuchar estas palabras y reflexionar, saber, qué es lo importante en la vida para cada uno y realizarlo, no sabremos si mañana despertaremos, agradecer por estar hoy”, concluyó el obispo Pedro Pablo Elizondo.

Por Karla Cauich