Un terreno aledaño a las supermanzanas 510 y 511 en el destino turístico Cancún, que funge como taller de reparación y donde dan mantenimiento a camiones recolectores de basura, se ha convertido en vertedero de lixiviados y depósito de basura.
Estas anomalías fueron motivaron una queja pública de los vecinos de la zona, quienes aseguran que las condiciones de insalubridad y de contaminación auditiva imposibilita el tener una vida tranquila para quienes habitan en el área.
En el sitio, los desechos que aparentemente quedan rezagados en el contenedor de los camiones que entran al taller es tirada al suelo sin ninguna medida de seguridad sanitaria, aun cuando es basura orgánica e inorgánica, incluso, los afectados aseguran que hacen quemas para reducir el cúmulo de residuos.
Algunos de los quejosos mencionan que han platicado con elementos de Seguridad Pública que realizan rondines por el sitio, pero ni a ellos los han dejado ingresar para que verifiquen lo que ocurre en el predio, también han hecho gestiones en la dirección de Desarrollo Urbano y Ecología municipal para que actúen en consecuencia sin embargo hasta el momento no han procedido a pesar de que personal de la instancia ha acudido al lugar.
Por Eva Murillo