La aplicación de pruebas rápidas, para la detección de COVID-19 en el Mercado 23 en Cancún, inició una hora más tarde de lo previsto; en la fila ya se encontraban aproximadamente 40 personas, de todas las edades, en espera de ser atendidas.
En un periodo de aproximadamente 15 minutos, cada paciente es atendido, una vez que concluyen con uno pasa el siguiente.
La prueba consiste en pinchar uno de los dedos para obtener una pequeña muestra de sangre y obtener el resultado en 10 minutos.
El módulo de aplicación se encuentra sobre la Avenida Chichén Itzá casi esquina con la calle Jazmín; para este punto se asignaron un poco más de 100 pruebas rápidas y esperan que sean aplicadas hasta las 11:00 horas de esta mañana.
Esta es una de las estrategias que implementó la Secretaría de Salud, para contener los contagios, ya que las últimas semanas ha registrado un importarte aumento.
En esta primera etapa de aplicación, se destinaron 10 mil pruebas rápidas, para Quintana Roo de las cuales dos mil son para mujeres embarazadas.
CG