El expresidente de la Asociación Hoteles de Bacalar y actual presidente del Comité Pueblo Mágico, Nicanor Piña Ugalde, manifestó su desacuerdo por el nuevo endeudamiento por más de 820 millones de pesos.
Lo anterior porque el alto endeudamiento del estado de Quintana Roo no ha generado desarrollo y por el contrario mantiene las finanzas públicas en condiciones de riesgo.
“No estoy de acuerdo con endeudamiento, el estado ya está muy endrogado y luego no hay claridad de donde se destinan esos recursos”, dijo Piña Ugalde.
Manifestó que históricamente, en la entidad el financiamiento ha sido un instrumento para el desarrollo, siendo que no han incidido en la creación de proyectos productivos que generen los ingresos, y tampoco han detonado la actividad económica y la generación de empleos locales.
En este sentido, cabe hacer mención que, el gobernador Carlos Joaquín González ha solicitado que la XVI Legislatura le autorice la contratación de uno o varios financiamientos por hasta 820 millones de pesos, deuda que heredaría a las próximas administraciones a un plazo de 20 años.
La iniciativa, en su artículo 3, establece la autorización al gobernador, por conducto de la titular de la Sefiplan, para que adquiera uno o más financiamientos por el monto citado, dejando una deuda de hasta 20 años a las futuras administraciones.
El artículo 4 señala que los recursos que se obtengan por esta vía se destinarán, hasta donde alcancen, a un total de 102 proyectos enlistados de inversión pública productiva consistentes en infraestructura física de los once municipios.
Esta deuda afectará como fuente de pago y/o fuente de pago alterna y/o garantía de pago hasta el 25 por ciento de los ingresos por las aportaciones federales, presentes y futuras, que anualmente le corresponden al Estado por concepto del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF); así como cualquier ingreso del Estado que sea susceptible de afectación y los recursos que le corresponden por dichos conceptos.
En este sentido cabe hacer mención que, garantizar el pago de la deuda con el flujo de participaciones federales puede llevar a una situación de alta vulnerabilidad a las finanzas públicas locales, ya que en la medida que se destinen para pagar el capital más los intereses, se reduce la capacidad del gobierno estatal para proveer los bienes y servicios públicos prioritarios para sus respectivas poblaciones, tales como la prestación de servicios de educación, salud, seguridad pública, seguridad social, combate a la pobreza, infraestructura social, entre otros importantes rubros del gasto.
JG