El alto endeudamiento con el que cuenta Quintana Roo no ha permitido generar desarrollo, sino todo lo contrario, hace que las finanzas públicas estatales se mantengan en riesgo. La iniciativa solicitada por el Gobierno del Estado podría afectar de manera significativa a la entidad. Históricamente, el financiamiento de Quintana Roo ha sido uno de los instrumentos para el desarrollo, apoyado en la creación de proyectos que generan los ingresos a las arcas estatales. En días pasados se dio a conocer que el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González había solicitado solicitado a la XVI Legislatura del Congreso del Estado, le autorice la solicitud de uno o más financiamientos por hasta 820 millones de pesos, cuya deuda la heredarían las próximas administraciones estatales a un plazo de 20 años. En una parte de la iniciativa solicita que autoricen al gobernador, por medio del titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación de Quintana Roo (SEFIPLAN) para adquirir los financiamiento necesarios para cubrir el monto estipulado, en plazo de pago hasta por 20 años. En este sentido es necesario mencionar que, para garantizar el pago de la deuda con el flujo de participaciones federales, puede llevar a una situación de alta vulnerabilidad a las finanzas públicas estatales, ya que en la medida que se destinen para pagar el capital más los intereses, se reduce la capacidad del gobierno estatal para proveer los bienes y servicios públicos prioritarios para las poblaciones de la entidad, tales como la educación, salud, seguridad pública, seguridad social, combate a la pobreza, infraestructura social, entre otros importantes rubros del gasto.
CG