Quintana Roo

Víctimas evitan denunciar

Por Julio Javier Mena

CHETUMAL, 18 de febrero.- Un total de 11 automóviles han sido incendiados en la ciudad en lo que va del año, este hecho delictivo vuelve a convertirse en un dolor de cabeza para la ciudadanía. Por su parte, Osiris de Jesús Ceballos Díaz, director operativo de la Policía Quintana Roo en el sur del estado, asegura que la falta de denuncia en este tipo de hechos es el principal problema.

En entrevista, Ceballos Díaz comentó que del 100 por cierto de estos delitos, el 99 % no son denunciados, lo cual le impide a la Fiscalía y a los elementos policiales actuar, haciendo que en su mayoría este tipo de hechos queden impunes.

Aseguró que se han comenzado labores en conjunto entre policía y ciudadanía para fomentar la cultura de la denuncia, para que este tipo de delitos sean perseguidos y prevenidos, por lo que espera que pronto se tengan resultados de este trabajo en conjunto.

Afirma que se trabaja en inteligencia para poder realizar detenciones antes de que los ataques sucedan; sin embargo, para ellos es sumamente importante que se denuncie, para que se pueda actuar de forma más severa.

Cabe destacar que en lo que va del año este tipo de situaciones se han recrudecido, ya que en estos 49 días del año se han suscitado 11 incendios a vehículos, sin que exista una acción real en contra de los presuntos pirómanos.

El primer automóvil quemado del año fue el día 14 de enero, cuando dos sujetos en motocicleta intentaron incendiar por completo un automóvil; sin embargo, la rápida acción de los vecinos previno el incendio.

Los incendios a vehículos fueron aumentando y han quemado hasta tres vehículos por noche; tal fue el caso del día 9 de febrero, en donde fue consumido por las llamas un taxi en la colonia Lagunitas, una motocicleta en la colonia Forjadores y una camioneta Silverado estuvo a punto de quemarse de no ser por la rápida acción de los vecinos.

Estos hechos sorprendieron a la ciudadanía, pero tan sólo tres días después nuevamente dos personas estuvieron a punto de quemar no sólo tres vehículos en una cochera, en esa ocasión el fuego amenazó con devorar toda una casa.

A pesar de que Osiris de Jesús Ceballos Díaz considera que este tipo de hechos son aislados, la realidad es otra, pues en este último caso se presume está relacionado con el crimen organizado, ya que una familiar de la agraviada argumentó en redes sociales que el presunto responsable de este tipo de hechos fue Zurisaday V. M., operador del Cartel de Sinaloa en la ciudad.

Esto debido a que la mujer sufrió distintas amenazas a través de mantas; sin embargo, la falta de visión de Osiris de Jesús no previó este tipo de hechos, por lo que no hubo más seguridad en esa zona.

Por otra parte, están las quemas de vehículos de los días 27 de enero y del 14 de febrero, ya que ambos hechos al parecer están relacionados, puesto que en ambas ocasiones aparentemente los vehículos que incendiaron son de “casas de citas”.

Se sabe que la mayoría de estos delitos no son hechos aislados y muy probablemente se encuentran vinculados con el crimen organizado; sin embargo, Osiris de Jesús intenta tapar el sol con un dedo, ya que según fuentes al interior de la Policía Quintana Roo no hay las suficientes patrullas y personal para prevenir estos delitos.

Ya que las pocas patrullas que existen en la ciudad se tiene que repartir grandes extensiones de zonas para patrullar y si a eso se le agrega que Osiris de Jesús Ceballos Díaz ha asignado sólo 50 litros de gasolina por unidad, resulta poco probable la prevención del delito.

Según se pudo saber, lo mínimo necesario para que una patrulla funcione bien toda la noche son 80 litros de combustible, pero con 50 no se hace nada, por lo que es común verlas estacionadas en las tiendas de conveniencia en la madrugada, esto porque ya no pueden patrullar.

Esta situación ha sido aprovechada perfectamente por los delincuentes, ya que los incendios a vehículos han sido a altas horas de la madrugada, momento en el cual las patrullas no pueden hacer patrullajes y mucho menos perseguir delincuentes.