Quintana Roo

Inactiva la flotilla menor en Isla Mujeres, Quintana Roo

Permanece el puerto de Isla Mujeres cerrado a todo tipo de actividades turísticas, de pesca recreativa y comercial, a embarcaciones menores de 40 pies de eslora, lo que pone en un predicamento a la comunidad pesquera, en virtud que, cuando apenas restan unos días para la conclusión de la temporada de langosta, la mayor parte de las trampas aún permanecen en el agua, con los riesgos que esto representa.

Pese al cierre de puerto y la suspensión de actividades náuticas, el martes de carnaval fueron muchos los turistas que, junto a pasajeros radicados en Cancún, cruzaron en los barcos de ruta e inclusive en el ferri de carga para disfrutar de las limpias y amplias playas del destino, conocer la isla a bordo de un carrito de golf o degustar un platillo típico de la región en algún restaurante con vista a la bahía.

Fuentes de la Capitanía de Puerto de Isla Mujeres dieron a conocer que el puerto continuaba la mañana del martes cerrado a embarcaciones menores de 40 pies de eslora para viajes a Isla Contoy, así como para todo tipo de embarcaciones que se dediquen a las actividades de buceo, pesca deportiva y pesca ribereña.

Agregaron que en la Bahía Mujeres sólo se permitió el cruce, sin actividades acuáticas, para embarcaciones mayores de 40 pies de eslora, en tanto que en el área del Farito y zona lagunar permanecía cerrado para todo tipo de embarcaciones.

No obstante, alrededor del mediodía se observaron en el área del Farito, así como en los distintos muelles y embarcaderos de la zona centro, varios catamaranes turísticos mayores de 40 pies de eslora que claramente ofrecieron el tour con actividad de snorkel incluida, presuntamente al haberlo autorizado la Capitanía.

Los pescadores se muestran preocupados, en virtud que desde que se registró este último cierre de puerto, a las 22:00 horas del domingo, se han visto imposibilitados de salir a buscar sus trampas langosteras, que permanecen en el mar, con el riesgo de que sean afectadas por las corrientes o, peor aún, robadas por terceros, que suele ser bastante común, como expresó un hombre de mar de la cooperativa “Justicia Social” que aprovechaba el cierre del puerto para limpiar y preparar las redes.

“Creo que nos quedan como tres cuartas partes de las trampas en el agua y no podemos salir a buscarlas por los malos tiempos, el 29 de febrero termina la temporada, parece que para el miércoles va a estar el puerto abierto en general pero tampoco podemos ir por las trampas, hay demasiada marejada todavía en mar abierto”, lamentó.