Por José Ramos
CHETUMAL, 2 de febrero.- Quintana Roo no se integrará al Insabi, sino que sólo se coordinará con el nuevo sistema. El próximo martes el estado de Quintana Roo estaría formalizando un acuerdo de coordinación con el gobierno federal respecto al nuevo esquema de salud pública que es impulsado por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pero bajo condiciones que le permitirían al estado otorgar la atención médica gratuita y progresiva; la conservación de la infraestructura y la operación de los sistemas de salud en las entidades, así como la certeza presupuestal y financiera.
Cabe recordar que la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) negó que los mandatarios afiliados se hayan adherido al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y que lo convenido con la dependencia federal fue un “acuerdo de coordinación no centralizado” que permite la disponibilidad presupuestaria de la partida que equivale al extinto Seguro Popular.
La organización en la que están afiliados los gobernadores de Aguascalientes, Baja California Sur, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Yucatán y Tamaulipas indicó en su comunicado que entre los acuerdos alcanzados respecto de “lo casos nuevos que se deriven de los 66 padecimientos reconocidos por el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, presentados a partir del 1 de enero de 2020, se buscará el mecanismo de reembolso o recuperación de los recursos financieros que se hayan devengado por concepto de atención médica integral, conforme al tabular vigente en el 2019”.
Al respecto, la secretaria de Salud en la entidad, Alejandra Aguirre Crespo, indicó tras la reunión entre gobernadores del PAN, donde participó el gobernador Carlos Joaquín, que la entidad trabajará en equipo con el nuevo esquema, pero bajo algunas condiciones.
La titular de los Servicios Estatales de Salud aclaró que se trata solamente de una “relación de trabajo” la que tendrá Quintana Roo con el Insabi.
Sin embargo, esto significaría que Quintana Roo no firmaría la adhesión al Insabi, sino más bien lo que firmará el próximo martes 4, en Palacio Nacional, será un acuerdo de coordinación que garantizaría a la población el sistema de salud.
En las negociaciones de los gobernadores del PAN con las autoridades federales se logró mantener la cobertura médica gratuita, oportuna y de calidad bajo estas condiciones.
Del mismo modo, se acordó que la atención médica sea gratuita y progresiva; que haya certeza presupuestal y financiera; modelo único de salud nacional; aplicación de 40 mil millones de pesos para el sector salud en los estados y libertad para la compra consolidada de medicamentos bajo precios estandarizados.
Además, que continúe la aportación federal del Ramo 12, antes Seguro Popular, en la misma proporción que es: Federación 85 % y entidades 15 %; también que se entreguen de forma inmediata estos recursos.
Que los padecimientos como cánceres en menores; infartos al corazón; mujeres con embarazos complicados e infantes con cuidados intensivos, entre otros, se seguirán atendiendo en tanto se publican las reglas de operación del llamado Fondo de Salud para el Bienestar.
Y con el propósito de dar certeza laboral a todos los trabajadores de la salud, será necesario realizar un plan de basificación que considere a todas las entidades federativas de manera equitativa y proporcional.
De acuerdo con la Asociación de Gobernadores Panistas, “el convenio permite establecer con claridad las reglas generales y el marco de transición del financiamiento de las entidades federativas, para la prestación de los servicios de primero, segundo y tercer nivel”, así como medicamentos gratuitos para la población sin seguridad social, conforme al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2020.
En conclusión, el acuerdo a signarse el próximo 4 de febrero entre la Federación y los gobiernos panistas permitirá que no se centralicen los servicios de salud, pues se mantiene la prestación bajo la gestión estatal.