A pesar de reconocer la importancia del movimiento de mujeres para frenar el índice de violencia de género, mediante el paro nacional #UnDíaSinNosotras, las condiciones que se viven en las comunidades indígenas no permiten que un día no trabajemos, dado que no percibimos un sueldo, estamos al día y hay que trabajar, coincidieron en señalar mujeres de diferentes localidades de este municipio.
Respecto al movimiento nacional de mujeres #UnDíaSinNosotras, la señora Eliza Canul, proveniente de la comunidad de Filomeno Mata, habló “de la importancia de esta lucha para la dignificación de la mujer, para que con ello se pueda reducir el índice de violencia de que son objetos las mujeres”.
Dijo que “en las comunidades rurales impera la violencia doméstica, que en muchas de las ocasiones no se percibe, dado que las víctimas no lo manifiestan, es por eso que se necesita que las mujeres que padecen de esta situación, la digan y se conozca”.
Aunque reconoció que en el campo no se sabe qué representa el Día Internacional de la Mujer o qué significa el paro #UnDíaSinNosotras, dado que se debe trabajar todos los días para apoyar en el ingreso familiar, puesto que si una mujer no trabaja o un hombre no labora, simplemente no hay nada para comer, ya que no se percibe un sueldo.
Mientras que la señora Amalia Chan, de la comunidad de Tihosuco, que portaba la vestimenta de la región, en lengua maya contó que “su presencia en esta ciudad es para atender un asunto legal” que viene arrastrando desde hace mucho tiempo y que necesita resolver.
Respecto al movimiento de las mujeres, dijo que en el caso de las comunidades, “la situación de vida es muy diferente, puesto que si una mujer no trabaja, no van a comer los hijos, ya que no tenemos un sueldo, para comer tenemos que trabajar”.
Siguió diciendo que “quizá en la ciudad se puedan realizar estos movimientos, porque las mujeres que trabajan en las dependencias o en alguna empresa, conscientes de los derechos que tiene la mujer, pueden dejar de trabajar un día y les siguen pagando”.
Por su parte, la señora María Reyna Dzul Moo, vendedora ambulante, afirmó “las mujeres han alzado la voz, para pedir que ya no se dé más violencia contra nosotras, y este día muchas de nosotras no trabajaron, principalmente las que son empleadas de una institución de gobierno. Pero en cambio nosotras, que vivimos al día, y que no percibimos un sueldo, tenemos que trabajar desde muy temprana hora en la mañana para poder obtener la comida del día. Las mujeres formamos una pieza importante en la familia, y apoyamos para contribuir en la economía familiar”.
Además dijo que “como venteras ambulantes, hemos sido objetos de violencia por la misma autoridad municipal, que ha tratado de obstaculizar que trabajemos en la vía pública. También esa acción es una violencia hacia las mujeres que buscamos el sustento diario mediante una trabajo digno”.
Al respecto, Doña Evelia Santos, de la comunidad de Tizuk, dijo “desconozco del movimiento de mujeres que se viene realizando a nivel nacional, pero consideramos que las señoras de las comunidades indígenas, si no trabajamos no comemos, y es por eso que debemos de trabajar arduamente para darle de comer a nuestros hijos. El trabajo del campo es duro para los jefes de familia y como esposa, tengo que apoyarlo. Es un trabajo mutuo, es por eso que desde hace varios años viajo a esta cabecera municipal para vender hortalizas y otros productos del campo para buscar el sustento familiar”.
Con información de Justino Xiu Chan
Por Redacción Por Esto!