Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 20 de marzo.- La suspensión de clases, así como la interrupción laboral que establecieron algunos prestadores de servicios de la Riviera Maya, como parte de las medidas para evitar el contagio del COVID-19, trabajadores del volante en esta ciudad han empezado a sentir una disminución de la demanda, y además esperan que más adelante sea peor.
De acuerdo a información recabada con trabajadores del Sindicato de Taxistas General Francisco May, manifestaron su preocupación sobre la afectación que se viene registrando con la suspensión de clases que inició el día de hoy como parte de las acciones de prevención para evitar la expansión y contagio del COVID-19 en la entidad, y por consiguiente en la Zona Maya.
El taxista Miguel Ángel Santiago, quien conduce la unidad número 58, señaló que “más que nada el día de hoy, al entrar en vigor las disposiciones emitidas por las autoridades de los tres niveles de gobierno, con la entrada del receso escolar, para evitar la expansión y contagio del coronavirus, disminuyó drásticamente el servicio de pasaje que se presta por las mañanas a estudiantes, maestros, o a la ciudadanía en general. Por lo que pensamos que la situación se va a poner más difícil en los próximos días, semanas, o como vaya avanzando esta pandemia”.
Por su parte, el chofer del taxi 261, Herber Santos, dijo que “la crisis sanitaria que se está viviendo en nuestro país y estado, a pesar de que hasta el momento no se tiene ningún caso en nuestro municipio, nos ha empezado a golpear económicamente como trabajadores del volante”.
Agregó que “los que hacemos sitio, como en el mercado o la terminal de autobuses, tenemos que esperar para que algún usuario ocupe el taxi, y en algunas ocasiones nos tenemos que mover para que de esta manera podamos brindar el servicio, todo porque son pocas las personas que en estos momentos andan en la calle”.
Agregó que “esto sólo es el inicio de la crisis que nos espera a futuro, por esta emergencia sanitaria que estamos viviendo”.
Mientras que el chofer del taxi 153, afirmó que “sólo en este día hemos empezado a padecer el problema. La crisis que trae consigo el coronavirus, a pesar de que no se tiene ningún caso confirmado en la ciudad, económicamente ya nos está afectando, ya que ha bajado el servicio”.
Consideramos, dijo, “que se va agravar aún más dado que ya no hay clases, pero además en la Riviera Maya también han empezado a suspender a los trabajadores por la falta de turismo, tal como han confirmado algunos empleados hoteleros que solamente estarán viajando el fin de semana, ya que se les ha informado la suspensión de labores para evitar un posible contagio del COVID-19”.