Quintana Roo

De la Redacción

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 21 de marzo.- Los efectos de la pandemia del coronavirus COVID-19 a la economía local son devastadores, porque las actividades acuáticas y subacuáticas en las zonas de playa de este polo vacacional ya se encuentran semiparalizadas, y en los próximos días se estima que sea nula la presencia de bañistas, porque los hoteles se están “vaciando” con la salida masiva de turistas que buscan desesperadamente retornar a su país de origen, porque sus gobiernos le han fijado fechas límite para hacerlo.

Escenas del virus de la influenza H1N1 en el 2009 se revivieron este sábado, porque las playas de arena blanca que se veían abarrotadas por cientos de bañistas que disfrutaban de las cálidas aguas del mar Caribe, lucieron casi vacías y el pronóstico es que en los próximos días se quedarán sin visitantes y, por lo tanto, ya no habrá demanda de los servicios acuáticos y subacuáticos, dejando sin su fuente de ingresos a los cientos de trabajadores que dependen totalmente de la afluencia de bañistas, quienes manifestaron su gran preocupación.

Los prestadores de los servicios acuáticos y subacuáticos, buceo, esnórquel, pesca y renta de motos acuáticas, por la pandemia del coronavirus COVID-19 hoy tuvieron una demanda de entre el 10 y el 20 por ciento, y de acuerdo a información con que cuentan por la salida masiva de turistas extranjeros que buscan regresar a sus países, estiman que este domingo sus actividades queden en cero por ciento y se mantengan así por lo menos seis semanas, ya que varios tienen la experiencia del virus de la influenza, y saben que la afectación a la economía será catastrófica.

El COVID-19 no sólo está impactando la economía de los prestadores de los servicios acuáticos y subacuáticos, sino hasta los vendedores de ambulantes, quienes este sábado no acudieron a las zonas de playas a ofrecer sus productos, por lo que las principales zonas de playas asemejaban un desierto frente al mar azul turquesa del Caribe, escena que se estará observando en las próximas semanas, porque el regreso de los turistas se estima que se reactive en al menos seis semanas.