Quintana Roo

OMS comparte recetas para elaborar el gel antibacterial

Ante la escasez del gel antibacterial debido al pánico que ha generado el COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha compartido recetas para hacer desinfectante de manos en casa.

Los ingredientes que se requiere es 380 ml de alcohol etílico de 96°, 15 mililitros de agua oxigenada, 16 gotas de aceite de árbol de té, 7.5 ml de glicerina liquida al 98 por ciento y agua hervida.

Pasos

El modo de preparación es que se sirve el alcohol en un recipiente medidor a base del desinfectante, se añade el agua oxigenada, posteriormente las 16 gotas de aceite de árbol de té y glicerina, se agrega 500 ml de agua hervida, se mezcla los ingredientes por un minuto y deja reposar por 72 horas antes de usar.

La glicerina se utiliza como hidratante, aunque es posible utilizar otros emolientes para el cuidado de la piel, siempre y cuando sean económicos, fáciles de conseguir y miscibles en agua y alcohol ,pero sobre todo que no incrementen la toxicidad ni favorezcan las alergias; el agua oxigenada se utiliza para desactivar las esporas bacterianas contaminantes de la solución, y no es una sustancia activa para la antisepsia de las manos, no se recomienda agregar perfumes o tintes, debido al riesgo de reacciones alérgicas.

Otro método

También otro método que aconseja la Organización es 45 mililitros de alcohol etílico de 96°, 150 ml de aloe vera y 16 gotas de aceite de árbol de té, para realizarlo se agrega el aloe vera en un recipiente medidor y sea la base de esta mezcla, se agrega las gotas de aceite árbol de té y el alcohol para que sirva como desinfectante.

En la actualidad, la desinfección con productos a base de alcohol es el único medio conocido para desactivar de manera rápida y eficaz una gran diversidad de microorganismos, potencialmente nocivos presentes en las manos, sin embargo, hay que recalcar que la OMS ha señalado que lo más esencial es lavarse las manos con agua y jabón, ya que ningún gel es tan afectivo como el lavado de manos.

(Texto y fotos: Irene Barradas)