Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 3 de marzo.- Crece la inconformidad, no sólo de los playenses, sino de los turistas nacionales y extranjeros en contra del cobro por estacionarse en la vía pública, operado por el sistema de los parquímetros, con un costo de 10 pesos la hora, dado a que vienen a dejar una derrama económica y por desconocimiento les aplican los inmovilizadores o conocidos como “arañas”.
Hay que recordar que por este conflicto un trabajadores de la empresa concesionaria fue muerto a balazos; tras el asesinato, no se ha visto otros empleados realizando esa función.
Desde el primer día de diciembre de 2019 inició la operación de los 196 parquímetros que controlan más de 5 mil cajones de estacionamiento en la vía pública con horario de funcionamiento de las diez de la mañana a diez de la noche de lunes a domingo, a favor de la empresa concesionaria Promotora de Reordenamiento Urbano.
Sin embargo, el funcionamiento de los parquímetros originó que grupos empresariales procedieran a los amparos, algunos ya rebotados y otros en proceso de resolución del juez, pese a que todos los días hay enfrentamientos, altercados o discusiones entre trabajadores y conductores por el cobro de la vía pública.
En ese sentido, la medida drástica de inmovilizadores alcanzó a un turista nacional, Iván Ceballos, que llegó al destino a disfrutar de los atractivos, dejando el vehículo estacionado en una zona donde se carece de señalamiento adecuado que obliga al pago del parquímetro.
Dijo estar indignado porque vienen a disfrutar de unas vacaciones, ahora además de pagar una multa por el uso de la vía pública perdió varias horas hasta que le liberaron el vehículo, “no hay señalamientos claros, como turistas no sabemos que debemos pagar por quedarnos en un lugar en la calle”, acotó.
Al respecto, el décimo primer regidor, Orlando Muñoz Gómez, dijo que a raíz de la desafortunada muerte de un trabajador, y aunque el tema ha sido polémico desde la entrega de la concesión, a través del cabildo analizarán el revertir o no los parquímetros, en busca de escuchar a la propia gente, en una situación que en breve se estará abordando para una solución definitiva.