Por Raimon Rosado
Las representaciones actorales que miembros de varias comunidades eclesiásticas realizan en Semana Santa para recordar la muerte del hijo de Dios, que en tiempos convencionales suelen reunir a miles de devotos no se realizaron por el virus del COVID-19 el cual obliga a las personas permanecer en aislamiento social.
El virus impide concentraciones masivas de personas, por tal motivo no se celebró la representación número 30 del Viacrucis del Parque de Las Palapas, el más antiguo de Cancún.
La manera atípica en la que se han desarrollado las actuales celebraciones de Semana Santa, obligó a unos 900 mil profesantes del catolicismo en Quintana Roo, de los 600 mil que se encuentran en Benito Juárez, a realizar y seguir rituales y misas a la distancia, a través de Internet y medios electrónicos, afectó las tradiciones propias del Viernes Santo, considerado el día más importante de este período litúrgico.
La copiosa asistencia de fieles a las iglesias, que en esta fecha en particular, suele crecer hasta en un 100%, comparado al resto del año, no fue tal este año, al quedar cancelada toda ceremonia religiosa con público presente, lo que no impidió que algunos pocos fieles llegaran a los templos que se encontraban abiertos, donde permanecieron en oración por breve tiempo, ya que todas las celebraciones eucarísticas se realizaron de forma privada, por lo que auxiliares de los ministros religiosos los exhortaron a seguirlas vía electrónica, en diferentes horarios a lo largo del día.
En este singular Viernes Santo, la explanada del parque de Las Palapas, en el centro de la ciudad, no pudo ser sede del vía crucis viviente más antiguo de Cancún, a cargo de la comunidad católica de la iglesia “Cristo Rey”, el cual, cumpliría en esta ocasión, 30 años de escenificaciones interrumpidas.
En el ambiente dominado por un silencio casi total, sólo interrumpido por los ruidos de motores de vehículos, fue notoria la ausenta de los más de 100 actores y entre tres mil y cinco mil asistentes, que en otros años se congregan para presenciar el pasaje bíblico de la crucifixión y muerte de Jesucristo.
En tanto, en el mencionado ubicado frente al parque, sólo se observó a un puñado de fieles en torsión, mientras que a sus afueras, dos vendedores de ramilletes con flores y hojas de palma, que en otros años son ampliamente buscados por los creyentes, “rezaban” por lograr vender la mayor cantidad posible.
Darío, uno de estos vendedores, dijo con tristeza que a lo largo de la mañana, sólo había logrado vender tres ramitos, lo que no le alcanzaría “ni para la comida”.
Otras comunidades religiosas, como la del Santuario de Guadalupe, de la Supermanzana 63, emprendieron una procesión con cuatro vehículos, a los que en un breve lapso se les sumaron tres más, para representar de manera alusiva, las siete estaciones del Vía crucis de Jesús, recorriendo entre las 11:00 y 12:00 del día, calles de las Supermanzanas 65 y 66.
La parroquia María Desatadora de Nudos, difundió en sus redes sociales, un vía crucis virtual con imágenes de sus capillas y selvático entorno, invitando a la paz y la oración.
Por su parte, a partir de las 16:00 horas, previo a la misa de Viernes Santo, que por segundo día consecutivo, tuvo como sede la réplica de la Capilla Sixtina, el obispo, Pedro Pablo Elizondo, recorrió a bordo de un vehículo cerrado, varis avenidas principales de Cancún, para bendecir por segundo día consecutivo, a los habitantes de nuestra ciudad, por la difícil etapa que atraviesa el país y el mundo entero.