A pesar de la contingencia sanitaria y los casos de contagio de COVID-19, en algunos de los cruceros viales de la ciudad se puede presenciar que algunos niños que viven de la caridad, o vendiendo algunos productos, siguen poniendo en peligro su vida o su salud.
Los menores deben ser protegidos contra toda forma de crueldad y explotación, ya que no debe permitirse que el niño trabaje antes de la edad permitida, ya que si se está dedicando a un empleo desde temprana edad, sobre todo ante esta contingencia, esto puede perjudicar su salud o educación.
Normalmente para la temporada vacacional aumenta la explotación infantil; sin embargo, como actualmente no hay actividades escolares, algunos de ellos tienen la necesidad de salir a laborar con su padre de familia o tutor.
Sin embargo, autoridades correspondientes, como la Procuraduría del Menor, invitan a la ciudadanía a no comprar productos a los menores que están elaborando, esto con el propósito de no incentivar el trabajo infantil.
Cabe señalar que los menores se acercan a los vehículos a ofrecer el producto que están vendiendo, sin ningún tipo de medidas sanitarias y exponiéndose a algún tipo de contagio.
Asimismo, algunos menores que se encuentran en algunos cruceros a altas horas de la noche en la avenida Concordia por Periférica Norte, exponiéndose a los altos índices de delincuencia
(Texto y foto: Irene Barradas)