Quintana Roo

Al quedarse sin empleo como ama de llaves en uno de los tantos hoteles que cerraron en Cancún por la actual contingencia sanitaria a raíz del coronavirus COVID -19, la señora María Guadalupe Beltrán se ha dedicado a la repostería para complementar el gasto familiar ya que de ella dependen cuatro personas.

Guadalupe invierte en promedio dos mil pesos a la semana para comprar los insumos y mantener a su familia, pues acaba de ser abuela por segunda ocasión y los gastos de la casa han incrementado por lo que se apoya en las ganancias que obtiene de la venta de pasteles, galletas y flanes que le compran sus vecinos.

Desde que inició la Fase 3 de la contingencia sanitaria, a la emprendedora le ha costado salir a la calle y comprar los insumos que requiere, pues además la gente ya no le hace pedidos y su ganancia se ha reducido pues ahora sólo gana 200 pesos de los mil que antes ganaba a la semana.

Lo anterior se debe a que Guadalupe ha tenido que bajar sus costos para que la gente le siga comprando, pues ahora sólo vende uno que otro postre y los insumos se le están agotando.

La contingencia sanitaria ha afectado a los empleados del sector turístico, pues la ocupación hotelera ha caído al 2.8 por ciento en Cancún y varios han perdido sus empleos por lo que buscan alternativas para sacar a sus familias adelante.

Con información de Ernesto Escudero

Por Redacción Digital Por Esto!