Quintana Roo

Por Yolanda Gutiérrez

 

En Quintana Roo, un promedio del 15 por ciento de niñas y adolescentes entre los 12 a 18 años se embarazó, convirtiéndose en uno de los estados con mayor número de jóvenes con este problema expresó Patricia Vázquez Kuri, presidenta de la asociación civil Vida y Familia (Vifac).

Vifac es la casa hogar de Cancún, alberga a nueve jóvenes embarazadas o con recién nacidos de las cuales aproximadamente la mitad son menores de edad y el 100 por ciento fue víctima de la violencia.

Patricia Vázquez hizo su servicio social como psicoterapeuta y en los 30 años que lleva en Cancún ha conocido muchos casos en el Centro de Integración Juvenil y en la Casa de Asistencia Temporal del DIF de niños y adolescentes productos de embarazos inesperados, que nadie deseaba  y por esa misma condición crecen con múltiples carencias.

“Crecen con mucha falta de dirección, falta de amor y de límites, las niñas se embarazan a edad temprana o los niños empiezan a delinquir  y a drogarse; pensando en todo eso abrí Vifac hace seis años, que es un centro de apoyo gratuito a mujeres embarazadas, tenemos chicas menores de edad enfrentando la maternidad y sabemos que por lo general, al ser adolescente dejan de estudiar”.

En este sentido,Vázquez Kuri detalló que en Vifac las futuras mamás pueden estudiar carreras técnicas cortas y con ello estar preparada para enfrentar el futuro.

Desde que el gobierno implementó la Fase 2 las chicas toman clases virtuales ya que disponen de una sala de computación con televisión, muy útiles con la Fase 3 de la pandemia, cuando se refuerzan las medidas de distanciamiento social.

“Todo lo de laboratorio y los ultrasonidos se están haciendo en el Hospiten, con el que hay convenio desde hace dos años y medio, pero ahora es peligroso, de hecho las chicas no salen de la casa hogar para nada, tenemos una médico que trabaja en el Hospital General y nos hace visitas sin cobrar para ver cómo va todo”.

Añadió, que además tienen un grupo de ginecólogos de Cancún que les brindan el apoyo para dar seguimiento a cada caso.

“Lo que cambió fue que hasta antes de marzo  nosotros llevábamos también a las chicas cada mes al Hospital General o a la clínica de salud que le correspondía, ahora no puede ser porque estamos en confinamiento pero eso no implica que nosotros no les estemos brindando a ellas la certeza de un embarazo y un parto seguro”.