Por Ernesto Escudero
El expresidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Abelardo Vara Vera, manifestó que para poder recuperar la afluencia turística en Cancún una vez que haya concluido la actual contingencia sanitaria, el sector hotelero tendría que reducir o “sacrificar” hasta 20 o 25% sus tarifas; Indicando que aunque pudieran parecer medidas extremas, muchos otros destinos del mundo ya están buscando esquemas para atraer a los visitantes.
El empresario hotelero explicó que si la tarifa promedio antes de la pandemia estaba en un promedio de 150 dólares por habitación en ocupación doble en un hotel Todo Incluido, dicha cantidad tendrá que disminuir hasta los 120 dólares para así atraer a los potenciales paseantes.
Afirmó que esto mismo tendrán que hacer las aerolíneas y muchos otros sectores. Esto tendrá que suceder, ya que cuando no hay la demanda y hay exceso de oferta, se tiene que reducir el precio del producto y que es lo mismo que ha pasados con el barril de petróleo.
Sin embargo, estimó que cuando concluya la pandemia, Cancún va a ser de los primeros destinos en comenzar a recuperarse al ser el más atractivo y el que turísticamente ofrece más para los norteamericanos que por el momento, no estarían viajando hacia Europa.
“Vamos a tener que empezar desde abajo, tratando ya no de tener resultados de ganancias sino tratar de salir más o menos a mano para pagar las nóminas y los gastos indispensables y necesarios. Yo creo que este año si la hotelería de Cancún concluye con un 40 o 45% nos estaríamos dando por bien servidos y seríamos muy afortunados”, dijo.
En cuanto a temas de promoción, informó que en estos momentos no contarán con el apoyo del gobierno federal ni de los estatales, pues tampoco estos tienen recursos, ya que si antes no lo hacían cuando recibían el impuesto al hospedaje, ahora que no lo reciben menos. Apuntó que la salida que él ve más viable e inmediata es que la iniciativa privada, en este caso la hotelería, se ponga de acuerdo para establecer un fondo especial para mandar una campaña muy dura orientada específicamente al mercado nacional y posteriormente en su momento a mercados como Canadá y Estados Unidos, afirmando que el nombre del juego es generar confianza.
Finalmente externó que si este año se llega al 50% de ocupación o cuatro mil 500 millones de dólares, y el próximo año se logra una ocupación de 70% con una tarifa castigada, se podría decir que con esto el sector tendría un punto de equilibrio.