De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 25 de abril.- En medio de la contingencia sanitaria por el COVID-19 que se encuentra en su Fase 3, colapsan las operaciones de los pequeños hoteles del “corazón turístico” de la Riviera Maya, donde se alberga la cantidad mínima del turismo que aún queda en este polo vacacional, las bajas cifras alcanzan el 6.9 por ciento de ocupación, un panorama desolador para los trabajadores, prestadores de servicios y el turismo quienes se encuentran acatando las disposiciones de las autoridades de quedarse en casa, de acuerdo a la Secretaría de Turismo Municipal.
Uno de los destinos turísticos más importantes del país y de clase mundial, apenas mantiene una actividad del 6.9 por ciento, donde los pequeños hoteles hospedan al poco turismo que queda en este polo vacacional que enfrenta su peor crisis, ante la contingencia sanitaria por el COVID-19, donde la emblemática Quinta Avenida que siempre se encontraba concurrida de turismo, ahora luce desierta, así como las playas donde sus blancos arenales estaban repleto de bañistas.
En ese mismo sentido, el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, a través de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, dio a conocer que el destino cerró la semana con una ocupación del 1.5 por ciento en general, y los pequeños hoteles registraron el 6.9 por ciento y los complejos de Playa del Carmen, el 6.9 por ciento, en Playacar su actividad es del 0.0 por ciento ya que todos sus hoteles están cerrados, los del Plan Europeo es del 5.1 por ciento y los Todo Incluido el 1.3 por ciento.
La Secretaría de Turismo Municipal dio a conocer que la mayoría de los hoteles que continúan operando en medio de esta contingencia sanitaria por el COVID-19 son los pequeños, o sea los que tienen menos de 100 habitaciones, y que atienden a los pocos turistas que continúan en este polo vacacional, por lo que se enfrentan en una severa crisis de turismo, por el cierre parcial de aeropuertos.
Finalmente, en Playa del Carmen la cifra de hoteles registrados son de 276 con un total de 40 mil 62 habitaciones, del cual solo 26 hoteles pequeños se encuentran abiertos pero en su mayoría no reportan actividad, ya que ahí mismo residen sus propietarios, por lo que el destino vacacional se encuentra completamente colapsado, y representa una crisis de turismo ante las medidas que la gente está acatando de quedarse en casa, y de esta manera evitar el contagio y la propagación del COVID-19, que ya se ha cobrado más 77 defunciones en el estado de acuerdo a las cifras oficiales de la Secretaría de Salud.